Datos biográficos
POMARES ÁLAMO, José. Comerciante. Fue el cuarto y último hijo de Antonio Pomares y Josefa Alamo. Empleado de Sala del Ayuntamiento, tomó parte activa en la revolución de 1868 y en el mes de octubre de ese año formó parte de la Junta Revolucionaria Interina, en calidad de vocal. Fue propietario de un estanco en La Corredera y posteriormente se dedicó a enviar frutas a Barcelona y granadas verdes a Inglaterra y otras naciones, actividad que se convirtió en un buen negocio porque adquiría esta fruta a dos reales la arroba y la vendía a cinco pesetas. Formó parte en 1878 de la logia Ilicitana 124 con el nombre simbólico de “J:. Bta:.”, logia perteneciente al Gran Oriente de España. Alcanzó el grado 9º en 1878 y el cargo de segundo vigilante. Tuvo una hacienda de cierta extensión en la partida de Algorós y con su renta podía cubrir sobradamente todos sus gastos, lo que le permitió que en el año 1886, junto con ocho socios más, fundaran la sociedad llamada: "Pedro Revenga y compañía", dedicada a la fabricación de semielaborados textiles para la industria alpargatera. En el año 1886 también fue uno del grupo de los primeros cien accionistas, con la acción Nº 4, por valor de 250 pesetas, de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Elche. En ese tiempo fue dirigente de la Comunidad de Labradores. Casado y sin hijos, vivió en la calle Hospital, en la llamada Casa de la Parra y murió a los 88 años de edad. Datos biográficos facilitados por Antonio Antón Sanmartín.
Miembro de una familia acomodada de propietarios que había destacado en el negocio de los transportes por carretera hacia Madrid o Valencia. Paradigmático hombre de negocios, Pomares Álamo se encuentra presente en casi todos los sectores económicos de la ciudad: como prestamista, en las instituciones de los regadíos, en el comercio de productos agrícolas, en la industria y sobre todo será conocido porque es uno de los primeros ilicitanos que intenta abrir el mercado internacional del calzado en la Exposición Universal de Viena en una fecha tan temprana como 1873. La actividad financiera de Pomares se desarrollará desde mediados de la década de los ochenta hasta el siglo XX y en muchas ocasiones despertará críticas personales desde muchos semanarios locales que acusarán al "simpático banquero" de poseer al menos una casa de prostitución en la ciudad (acusación que procede de Juan de Mata Coquillat que mantiene un enfrentamiento constante con Pomares Álamo). El Vinalopó, 6, 22-III-1884 y El Labrador, 14, 19-V-1889.