La iglesia medieval de Santa María (1334), de estilo gótico, se levantó en el lugar que ocupaba la Mezquita Aljama que tras la Reconquista en 1265, había sido reconvertida en templo cristiano. Le sucedió otro templo renacentista (1492-1566), y la actual basílica barroca (1672).
La actividad arquitectónica en Elche durante el siglo XIV, se centra en la construcción del primer templo ex novo levantado bajo la advocación de Santa María. Le sucedería una iglesia renacentista levantada entre 1492 y 1566 y el actual templo barroco, que se empezó a construir en 1672. Tras la conquista de la villa por el rey Jaume I en 1265, la mezquita aljama fue reconvertida en templo cristiano y bendecida por el Obispo de Barcelona Arnau de Gurb, quien dedicó el templo a la Virgen María en el glorioso tránsito de su Asunción a los cielos, siguiendo el deseo del monarca aragonés. Entrados en el siglo XIV, la mezquita comenzaba a dar muestras de deterioro estructural y además, sus características arquitectónicas no serían las más adecuadas para el desarrollo del culto cristiano. En 1334, comenzaban las obras de la nueva iglesia medieval de Santa María, que estilísticamente y atendiendo a construcciones coetáneas, se adscribiría dentro de los parámetros del gótico catalán. La iglesia gótica de Santa María dispondría de una sola nave dividida en cuatro tramos mediante arcos perpiaños con cerramiento murario de paramento liso, a excepción de la puerta de entrada y alguna pequeña ventana abocinada en el muro del presbiterio, respondiendo al modelo tipológico de templo del Reino de Valencia del siglo XIV. Ejemplos característicos de este tipo de construcción, lo encontramos en la iglesia de la Sangre de Liria.
Sabemos que en 1379, un tal pintor Torres se encontraba trabajando en la tercera arcada de la iglesia. Ésta es además la primera noticia que tenemos acerca de un artista trabajando en Elche o quizás, sería más adecuado referirnos a él como artesano. La referencia a este pintor aparece en un documento fechado el 3 de septiembre 1379 del Archivo Parroquial Histórico de la Basílica de Santa María de Elche (estudiado por Joan castaño y Anna Álvarez), con motivo de la queja que dicho pintor presentaba ya que consideraba, que había perdido dinero al haber pintado la tercera arcada de Santa María de bermellón, mientras que las otras habían sido pintadas con almagra. La almagra es un pigmento mineral aplicado también a la cerámica que resultaba mucho más barato que el bermellón, pigmento que a partir del siglo XV se emplearía especialmente en manuscritos. No obstante, atendiendo a la diferenciación social de los pintores durante la Edad media, sería más adecuado referirnos al pintor Torres como artesano decorativo. Esta diferenciación viene dada por el tipo de encargo recibido y el valor económico atribuido al trabajo. El estatus social de los pintores medievales no difería entre pintores y artesanos decorativos, con lo cual, se consideraba por igual a un pintor mural o de retablos y a aquellos que se encargaban de la policromía de cofres, banderas, escudos y cortinas.
A falta de mayor documentación o noticias sobre este pintor Torres, es difícil establecer a qué tipo de trabajos se dedicaba y sobre todo, su procedencia. Sabemos que se encontraba trabajando en Elche pero no podemos saber si era natural de la villa. Con toda probabilidad, este pintor se dedicaría a decoración mural con la utilización de un esquema de formas geométricas típicas del repertorio decorativo medieval, como el ajedrezado o los motivos romboidales aunque no podríamos descartar la utilización de motivos decorativos dentro de parámetros mudéjares, muy extendidos también en la decoración palaciega.
Fuentes: Martínez Blasco, Tomás y Manuel. La arquitectura como escenario de “El Misterio de Elche”. Caja de Ahorros del Mediterráneo, Alicante 1990. // Castaño Joan y Álvarez, Anna. El Archivo Parroquial Histórico de la Basílica de Santa María de Elche. Ajuntament d’Elx, 1996. // Castaño García, Joan. Algunos datos sobre el tercer templo de Santa María de Elche (1492?-1672). Poblad. Elche 10: 79-89 (1988).