José Sanz Moliner: Oda a la Virgen de la Asunción (1959)

Ni tú sin Elche ni elche sin ti, Señora. Y pues tú eres la luz en las tinieblas, Madre nuestra que brindas tu amor sin tasa y sin medida, acepta, mira con júbilo y amorosa benevolencia este estruendo que en la noche se alza de la tierra al cielo en férvido homenaje, este atronar de la cohetería, este derroche de pólvora y de arte que nuestra pirotecnia te ofrece y ve en la "Nit de l'albà" la gozosa eclosión de los corazones que tan singularmente, como impar es "la Festa", te aman y veneran.

Aquí, en este lujo de la luz inmaculada, recién hecha por nuestro humano artificio, blanca y purísima de la "palmera", no veas, Señora, su brillo efímero como efímera es nuestra vida material, apenas un suspiro perdido en la eternidad, sino el ardoroso fuego que anima nuestras almas, que con tu auxilio y tu protección queremos conservar en tan brillante albura como ella para ser dignos de llegar a contemplarte en tu gloriosa esfera por los siglos de los siglos. 

José Sanz Moliner en Festa d'Elig 1959. La imagen de la Virgen de la Asunción ilustraba esta oda.