Cultivo experimental de "cantauesso" en colaboración con el IVIA: 448 planteles de la parcela Octavio, evidencias obtenidas

*Conclusiones demostradas en las nueve principales investigaciones de campo, redactadas por Raúl Agulló Coves:

         Las semillas no están maduras para su germinación hasta finales del mes de Junio, aunque la planta también se puede multiplicar mediante esquejes. El sustrato edafológico no es un parámetro relevante salvo que fuera drásticamente poco drenante, ni tampoco aporta un considerable vigor el abonado previo. Resulta importante no aplicar el acolchado con plástico, para evitar la aparición de hongos por exceso de humedad. El marco de plantación mínimo es de una separación entre plantas de 30cm., en hileras espaciadas a una distancia variable en función de si la cosecha es manual o mecánica. La plantación a tresbolillo, y el cultivo sobre meseta, son técnicas que no han aportado ventajas considerables. El momento vegetativo óptimo de la planta para su plantación y mayor tasa de enraizamiento, es entre Noviembre y Diciembre. Obviamente, durante el primer mes conviene una mayor frecuencia de riego para asegurar el éxito del trasplante, pero resulta suficiente únicamente con un riego mensual de mantenimiento, y además el stress hídrico estimula la producción de una mayor concentración y calidad de sus aceites esenciales como por ejemplo el alcanfor, cineol y borneol. Como máximo a principios de verano es fundamental realizar un recorte anual de las plantas hasta aproximadamente 5cm. de altura sobre el terreno, para facilitar el rebrote con mayor volumen de biomasa durante la siguiente temporada, y retrasando así la lignificación que hará recomendable la renovación integral de la plantación a partir de los seis o siete años, para optimizar así de nuevo el máximo rendimiento posible en hojilla seca, floración y aceites esenciales. El óptimo rendimiento en contenido de aceites esenciales, polifenoles y antocianinas colorantes, se obtiene lógicamente en presencia de la máxima floración durante el mes de Mayo y en las semanas con mayores grados de temperatura. Ahora bien, desde el punto de vista paisajístico y estético como planta ornamental para el sector de la jardinería, como complemento en la elaboración de ramos, o en la realización de mantos florales y otros adornos para antiguas tradiciones típicamente ilicitanas relacionadas con festividades religiosas, la domesticación de esta especie silvestre endémica del sureste peninsular mediante su cultivo agrícola ecológico ha supuesto el descubrimiento de que debido al riego y la poda se adelanta considerablemente la fecha de su floración a principios del mes de Abril, e incluso siempre aparecen flores aisladas en plenos meses de invierno.

(En memoria de los célebres botánicos valencianos con apellido Moroder)

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