Restauración
Alonso Blasco, Tomás
Sansano Fenoll, Vicente
Barceló Gonzálvez, Juan
Blasco Ripoll, Camilo
López Martínez, José María
Rodríguez Giménez, Antonio
Vives Vives, José
Tarí Sánchez, Andrés
Gómez Aznar, Mariano
Rodríguez Sánchez-Rojas, José
Selva Javaloyes, José
Fenoll Follana, Daniel
Quesada Candela, Salvador
Meléndez Mora, Gaspar
Pomares García, Manuel
Cap. 98 Comercio en el siglo XVIII (II)
La feria de San Andrés, realizada desde 1332, cobra mucha importancia en el último cuarto del siglo. Se realizaba en la plaza mayor y calles adyacentes. En 1772 se esperaban setenta feriantes y acudieron más de cien. Entre ellos: palmeros, plateros, vendedores de paños, mantas, zapateros, correeros...
Este mercado tenía asignados diversos lugares según los géneros. Así, en la plaza del puente se vendía el esparto de Crevillente, el carbón y la hierba de Orihuela; los pimientos, verduras se venderían en la plaza de la Fruita, los salazones, por la extrechez de la pescadería, se sacaban fuera, hasta la esquina de la Corredora.
La venta callejera cobraba cada vez más importancia. En 1767 el mercado se hacía los sábados en la plaza de la Merced, aunque se trasladaría a la plaza mayor en 1777. Había cuatro mesones, uno junto al convento de Santa Lucía, otro en la Plaza de Baix, uno más en la calle Santa Ana, y otro más en la calle de San Vicente.