Datos biográficos
VICENTE DE SEGARRA LINARES, Rosario (Elche, 7-X-1933). Hija de Manuel Vicente Pastor (1900-1936) y de Magdalena Linares Pastor (¿?- III-1939). Su padre fue fusilado por sentencia del Tribunal Popular de Alicante el 4 de octubre de 1936 y su madre murió en 1939. El matrimonio tuvo cuatro hijos que al morir los padres fueron repartidos: Rosa fue adoptada por la viuda de Sansano; Pacó quedó con su abuela, Manuel fue al Seminario y Rosario fue adoptada por José Caracena Ripoll y Asunción Segarra Vicente. De ahí que añadiera a sus apellidos el de Segarra por cuestiones de herencia. Rosario fue al parvulario frente a la Calahorra y a las Carmelitas, colegio del que se escaba, cruzando el puente, para ver a su abuela. En la entrevista que hizo con Jaime Gómez Orts cuenta que se peleó con una monja porque le dijo "arrodíllate, fea" a lo que Rosario le contestó "fea será usted y por eso se ha metido monja". Pasó también por las escuelas de Teresa Briones y Margarita Sánchez Galán hasta los 14 años. Al caer enfermo su padre adoptivo, le ayudó en el almacén mientras siguio con clases nocturnas con don Julio, Juan Castaño y Joaquín García Quiles. Se hizo cargo del almacén con 18 años y el 20 de julio de 1961 se casó con Blas Orts Esquitino, representante de calzado, con el que tuvo tres hijos. Fue catequista en al parroquia del Sagrado Corazón de Jesús y se hizo cargo de Manos Unidas. Consiguió también el diploma de enseñanza religiosa escolar. Como responsable del almacén de complementos de calzado sirvió a empresas como Viduda de Maciá, "El Cabolo", Serrano, Narciso Caballero, Viuda de Gaspar Quiles. Posteriormente se incorporó a la empresa Viuda de Pérez y se hizo cargo de poner la piel a las zapatillas, con 60 mujeres a su cargto, 15 en la fábrica y 45 fuera de ella. Con trabajos en ocasiones de toda una noche cuando había que entregar "la faena".
Su fe la llevó a entrar en Acción Católica, siendo aspirante con 14 años y catequista a los 18. En época de comuniones acudía a la fábrica Ripoll para obtener playeras blancas para los niños más pobres. En el Ropero Parroquial se cosían las camisas y los pantalones. Una vez casada formó parte del grupo de mujeres de Acción Católica. Fue profesora de religión en el colegio Muñoz Grandes (Baix Vinalopó) y presidenta del APA del colegio. En 1976, tras el fallecimiento de su madre el año anterior, don Ginés Román le llamó para que se incorporara a la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. Se hizo entonces cargo de Manos Unidas que llegó a tener 400 socios y recaudar unos 70 millones de pesetas. Realizó cuatro cursos de teología en la Escuela Diocesana.
FUENTE: GÓMEZ ORTS, Jaime (2000), Ilicitanos de siempre, vol. II. Institut Municipal de Cultura, Elx, págs. 65-68.
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