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Uclés Puche, Francisco

Enviado por Miguel Ors Mon… el
Datos biográficos
Fecha de nacimiento
1944
Lugar de nacimiento
Daimiel, Ciudad Real
Fecha de muerte
21 de marzo de 2014
Lugar de muerte
Elche
Profesión
Fotógrafo y periodista gráfico

UCLÉS PUCHE, Francisco (Daimiel, Ciudad Real, 1944 - Elche, 21-III-2014). Paco Uclés, fotógrafo de 'La Verdad' de Elche durante más de medio siglo, falleció a los 70 años, cuatro después de dejar su actividad periodística, de la que era un absoluto apasionado. Francisco Uclés Puche comenzó a hacer fotos para 'La Verdad' en los primeros años de la presencia del periódico en Elche y la provincia, a mediados de los años 50 del pasado siglo. Formaba parte junto a sus hermanos y hermanas de la tercera generación de una dinastía familiar dedicada en cuerpo y alma a la fotografía, iniciada por su abuelo y continuada por su padre y tíos. Su familia se estableció en Elche procedente de Daimiel (Ciudad Real) y montó un estudio fotográfico en la misma Glorieta, que posteriormente se trasladó a Obispo Tormo. Aunque inicialmente compaginó la actividad periodística con el trabajo en el estudio, posteriormente centró su trabajo en el periódico. Durante algunos años se hizo cargo también junto a sus hermanos de las corresponsalías gráficas de las agencias Europa Press y Cifra. Durante cinco décadas captó con sus cámaras los principales acontecimientos de la ciudad y la vida cotidiana de los ilicitanos, así como la trayectoria del Elche CF. Prácticamente no se perdió ningún partido del equipo franjiverde durante ese tiempo, desde el viejo Altabix hasta la actual etapa en el Martínez Valero, viviendos ascensos, descensos y nuevos ascensos. Por ese motivo, el club le homenajeó en el estadio ante la afición cuando decidió jubilarse. Momento que llegó en 2009, cuando contaba con 66 años. El decano de los periodistas gráficos ilicitanos decidió colgar la cámara, aunque siguió trabajando en su casa ordenando y clasificando su inmenso y excepcional legado fotográfico. Además de su trabajo periodístico en todos los ámbitos de la actualidad local, sentía también inquietudes artísticas y era frecuente que mostrase algunos trabajos en plan más experimental que desarrollaba. En los años 80 llevó a cabo una exposición, que tuvo un gran éxito, con fotos suyas del Misteri sobre lienzo. Paco Uclés era un apasionado del periodismo, no solo en la vertiente fotográfica. Con frecuencia traía noticias o proponía temas para que los redactores los desarrollasen. Además de captar por propia iniciativa instantáneas de hechos o cosas que encontraba por la calle y le llamaban la atención, mientras recorría la ciudad montado en su inseparable Vespa. Supo, además, caminar con los tiempos y adaptarse, de forma entusiasta, a las nuevas tecnologías que trajo consigo la era digital, pasando desde el revelado y positivado artesanal en el laboratorio hasta la imagen instantánea de las modernas cámaras. Su afabilidad, su sentido del humor, el compañerismo de que siempre hacía gala y su olfato periodístico definieron su trayectoria profesional y personal. Su partida deja un hueco difícil de llenar en todos los que lo conocimos y tratamos durante tanto tiempo. 

Gaspar Maciá, La Verdad, 22 de marzo de 2014

De Paco Uclés, que voy a decir. Que nos deja un imborrable recuerdo particularmente a aquellos, como es mi caso, que hemos tenido una relación de trabajo y amistad a lo largo de más de medio siglo, con todo lo que ello conlleva. Paco fue uno de los fundadores y asiduos de la 'comida de los dinosauros', que venimos celebrando cada año entre los que hemos venido trabajando y colaborando en 'La Verdad' de Elche. Ahora pasará a formar parte de esos 'dinosaurios' que nos dejaron para siempre, pero que jamás olvidaremos y tendremos bien presentes en nuestros recuerdos, en nuestros sentimiento.

De Paco me quedará el recuerdo, muy intenso, de su forma de ser y estar; de esa franqueza que siempre tuvo, de esa forma de actuar tan peculiar y y franca, con la que a través de los años se fue forjando una firme y completa amistad. Ya en estos últimos tiempos, o meses, se me hacía extraño no encontrármelo en las oficinas del periódico y naturalmente en cualquier acto diario donde fuese necesaria su presencia para plasmarlo fotográficamente, constituyendo el nexo de unión con la pertinente crónica.

Jaime Gómez Orts, La Verdad, 23 de marzo de 2014

Las fotos de Paco Uclés por Francisco Gómez Rodríguez.

El otro día vi una fotografía que el historiador y director de la cátedra Pere Ibarra de la Universidad Miguel Hernández, Miguel Ors Montenegro, colgó en Facebook: la imagen de la fachada de la casa Roca Togores que el fotógrafo de La Verdad, Paco Uclés, había captado en 1986. Poco después el profesor colgó otra foto significativa, el derribo de la antigua estación de tren en 1976. Estas instantáneas, que en su momento, fueron actualidad rabiosa, con el paso de los días se han convertido en testimonio de un tiempo ido, desaparecido y en muchas ocasiones, olvidado. Esta city tiene esta cualidad: correr rápida hacia el futuro y olvidar su pasado, sus símbolos, sus gentes que la construyeron. Estas imágenes, según me dijó Miguel Ors las ha donado Juan Antonio Asencio “Maier” a la cátedra para que nada se pierda.

Nunca he querido decir lo que comentaré ahora, pero ahora lo hago urgido por la necesidad. Paco Uclés y yo fuimos compañeros de trabajo y amigos. Uno empezó a trabajar como periodista en prácticas en la redacción en Elche del diario La Verdad allá por 1990, recién terminada la carrera en la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid. Venía de un gran dolor. De un enorme y terrible sufrimiento que me sacudió el alma y mi ser y aún hoy visita mi casa y sacude mis cimientos. Hubiera querido progresar en Madrid, intentarlo al menos. El diario “El Mundo” se abrió en 1989, el año más triste de mi vida y me hubiera gustado probar suerte. Hacerme un hueco en el periodismo nacional, ser un referente informativo en el mundo de la información y la comunicación. Era un joven que tenía esperanzas, sueños. Pero la realidad negra me pegó un golpe imprevisto y traicionero en las espaldas y decidí volver a la city.

Me ofrecieron trabajar en La Verdad en prácticas y acepté. Y aquí conocí al fotógrafo Paco Uclés, que ya llevaba décadas en el ejercicio de la profesión y era una institución en el periódico. Hombre agudo, con la mirada inteligente y la cámara en ristre presta para captar la mejor foto que podía captar en cualquier lugar, a una persona que le llamaba la atención. Me acogió como un hijo. Él tenía mucho de persona cálida, amable, cercana. Un hombre protector y sensible que recogía con su cámara el alma diaria de esta city que al cielo mira. En La Verdad viví los momentos más hermosos de mi vida laboral como periodista durante cinco años. Quizás una de las mejores épocas de mi vida. Paco Uclés, Gaspar Maciá, José Luis Masiá, Mari Ángeles Rodríguez Cuchillo, Julián Íñigo y otras compañeros me hicieron periodista. De la teoría de las clases a la práctica diaria de la vertiginosa actualidad. Me fogueé en diversas secciones, como se dividía la redacción; local, educación, cultura, sanidad, sucesos, economía… Y muchas veces me acompañaba Paco con su cámara en ristre para obtener la imagen más informativa, el instante más definitorio. Siempre con su socarronería manchega para despertarme de algunos letargos.

Paco, según leo en su biografía de la cátedra Pere Ibarra, “comenzó a hacer fotos para La Verdad en los primeros años del periódico en Elche a mediados de los 50 del pasado siglo”. Formó parte de la tercera generación de fotógrafos en una dinastía dedicada en cuerpo y alma a la fotografía, iniciada por su abuelo y continuada por su padre y tíos. Su familia montó el primer estudio fotográfico en la misma Glorieta y luego trasladó a Obispo Tormo, donde el diario tuvo una de sus sedes. Durante cinco décadas (que se dice pronto) no se perdió ningún partido del Elche en su estadio desde el mítico Altabix hasta el Martínez Valero. El club franjiverde le homenajeó cuando decidió jubilarse en 2009 y tenía 66 años. Paco también era un artista innovador realizó una exposición en los 80 sobre el Misteri sobre fotos suyas sobre lienzo. Además siempre traía noticias y proponías temas a los redactores, de lo que doy fe pues me contó muchas de estas noticias o entrevistas que luego desarrollábamos. Paco Uclés Puche pasó del revelado y positivado artesanal en su laboratorio hasta la imagen instantánea de la cámara digital. La afabilidad y su sentido del humor manchego irónico y franco eran signos de su casa.

Me encantaba sumergirme en los archivos de La Verdad, en sus estanterías metálicas ordenadas alfabéticamente y bucear en las carpetas de cartón donde estaban las fotografías de algunos de los reporteros gráficos que habían tomado a lo largo de los años para el periódico. La vida de la city estaba allí. Desde hace muchas décadas. Y las fotos de Paco tenían un protagonismo esencial pues él había sido uno de los fundadores del periódico en Elche.

Cientos, miles de instantáneas con la vida social, política, económica, cultural, deportiva de la ciudad. Imágenes de personajes del mosaico ilicitano estaban allí. En papel, la mayoría en blanco y negro con la firma en el reverso de Paco Uclés. Gente pública y anónimos de los que nadie sabía quiénes eran. Desde antes de la fundación de la democracia en la city, su cámara había sido testigo privilegiada del devenir de la City de las Lanzas y La Festa.

Cuando Paco dejó la profesión y uno antes el ejercicio activo del periodismo (aunque siempre me he considerado periodista, ahora en la reserva y quizás para siempre), a veces nos veíamos por las calles de Altabix donde él vivía y me comentaba que tenía el proyecto de digitalizar sus fotos e incluso preparar un libro con las mejores como notario gráfico de un tiempo, una época que se ha marchado al álbum de la memoria y la cátedra Pere Ibarra recoge en sus archivos gráficos, vídeos y testimonios orales. Ese libro nunca llegó a acabarse porque la pálida dama vino a visitar a Paco en 2014, un infausto día y quedó el trabajo, la obra, inconclusa.

La redacción en Elche de La Verdad desapareció cuando estaba en La Glorieta y ese archivo voló, según me cuenta Gaspar Maciá a Murcia. Sé que han intentado recuperar parte o todo el material gráfico de un valor impresionante pero hasta el momento no se ha conseguido. Sería ideal que el Archivo Municipal y la Biblioteca Pere Ibarra o la Universidad se hicieran con él y digitalizar su fondo documental. Toda la vida de la city está ahí desde los años 60 al menos hasta bien entrado el XXI siglo. También sé que sus herederos, su familia, conserva parte de las fotos digitalizadas de Paco y el proyecto en que trabajaba y tanta ilusión acometía. 

Gaspar me dijo el otro día que se trabaja en el empeño de hacer la exposición que Paco Uclés se merece, digitalizar su archivo y publicar ese libro que él tanto ansiaba. Bien sea el Ayuntamiento de Elche o la universidad Miguel Hernández. Paco Uclés también debe ser reconocido para la historia de la ciudad con una calle, plaza, avenida o estatua. Él se dejó la vida entre las calles con su cámara y sus ojos de vigilante de la actualidad para que todos supiésemos que pasaba en el “roal”.

Tengo una anécdota; bueno son muchas, con Paco que no olvido. En cierta ocasión, nos dijeron que un tipo en Aspe, al parecer en un episodio de locura, se había cortado el pene e iba por las calle con un cuchillo de notable envergadura asestando tajos a quien se cruzara por medio. Para allá fuimos y vimos a dos o tres personas que habían sufrido las arremetidas de este individuo. Le pregunté a Paco, temeroso, que qué hacíamos si lo veíamos. Paco lo tenía claro. Hacer las fotos y salir corriendo, ¡cojones!, me dijo y llevaba razón. Lo tuvieron que inmovilizar entre varios policias con artimañas pues su localización no fue nada fácil.

Tampoco olvidaré nunca cuando él se prestó con su generosidad hermosa a tomar fotos en la presentación de mi primer y creía único libro que publicaría, “Los días sin ti” en octubre de 2002 en el Centro Municipal de Exposiciones gracias a mi editor Juan Ángel Castaño y la editorial Frutos del Tiempo en la colección Altabix. Mi tío Jesús Rodríguez García, que se fue tras el azul en noviembre de 2019 también me acompañaba mientras Paco hacía las fotos. Los fantasmas rodean mi vida y no dejan amorosamente de acompañarme.

Aquella época de mi vida, quizás de las mejores cuando trabajaba en la profesión que amaba y tuve mi primera novia, no la olvido a pesar de haber transcurrido ya veinticinco años. El tiempo en su cadencioso silencio de aire y marcas no respeta a nadie y a mi amigo Paco Uclés tampoco. Espero y deseo que tu obra sea culminada por tus amigos que no te olvidan. Sigue haciendo tus fotos allá donde estés, querido Paco.

Francisco Gómez Rodríguez, 22 de junio de 2020. Frutos del Tiempo.

LA PLAZA DE PACO UCLÉS

A nuestro amigo Paco y a su familia
A los compañeros periodistas
Francisco Gómez


Este martes 7 de marzo de 2023 ya forma parte necesaria del álbum de un corazón. El alcalde de Elche, Carlos González y el delegado en Elche de la Verdad, Gaspar Macià, inauguraban la plaza al periodista gráfico, Paco Uclés, un hermoso jardín, rodeado de sus familiares queridos, compañeros de profesión y amigos que quisieron sumarse a un acto tan emotivo y simbólico. Tuve que hacer esfuerzos para que las ventanas no se abrieran porque, Paco, por su bondad humana y su carácter se hacía de querer y aquella plaza abarrotada de personas, casi diez años después de su viaje, así lo atestiguaba. Había allí tant@s que le estiman y rindieron un sentido homenaje de amor y memoria. Sus hijos, sus hermanos, sus nietos que con sus juegos llenaron de alegría la plaza. Compañeros de profesión como Gaspar Macià, Carmen Flores, José María Pallarés Ripalda, Blasi Navarro, Antonio Zardoya, Joaquín de Haro y Antonio Amorós, reporteros gráficos como él, el director de la cátedra Pere Ibarra
de la UMH, Miguel Ors y muchas personas más, como servidor de ustedes.
El discurso de Gaspar Macià, delegado en Elche de La Verdad desde 1989 hasta 2017 cuando se cerró la edición, salvo algunas interrupciones, no tiene desperdicio y lo reproducimos aquí íntegro para que conozcáis mejor la figura humana y profesional de
este fotoperiodista manchego de Daimiel, afincado en Elche, que durante más de cinco décadas dejó impronta gráfica de la vida social, política, económica, deportiva y cultural de la ciudad de las Lanzas y la Festa.

“Paco Uclés lo fotografió todo y a todos en Elche durante medio siglo. No solo ha sido el fotorreportero ilicitano más prolífico y destacado, sino que sus fotografías cuentan el devenir de este pueblo, día a día, con una impronta que va más allá del afán informativo, con una indudable y característica mirada humana que las hace tan especiales. Constituyen el reflejo de todo lo bueno, y también de lo menos bueno, que ha acontecido en la ciudad y las pedanías en cinco décadas fundamentales para la transformación del municipio.
Paco Uclés comenzó a hacer fotos para La Verdad en los primeros años de la presencia del periódico en Elche y la provincia, a mediados de los años 50 del pasado siglo. Inicialmente compaginó la actividad periodística con el trabajo en el estudio fotográfico de su familia, que había llegado a la ciudad desde Daimiel (Ciudad Real).
Posteriormente centró su trabajo en el periódico y durante esas cinco décadas captó con su cámara los principales acontecimientos de la ciudad y la vida cotidiana de los ilicitanos, incluidos prácticamente todos los partidos del Elche CF, desde el viejo Altabix hasta la actual etapa en el Martínez Valero. Por ese motivo, el club franjiverde le
homenajeó en el estadio ante la afición cuando decidió jubilarse, en 2009, a los 66 años. Desde ese momento siguió dedicado activamente a organizar y digitalizar su vasto archivo, labor que no pudo culminar al fallecer, lamentablemente, cinco años después, en
2014. Cuando un redactor acudía con él a cubrir alguna información, y más si era comprometida, sabía que Paco captaría el momento preciso sin necesidad de darle instrucción alguna. Fue, además, un generoso y paciente cicerone con los jóvenes periodistas (como yo cuando me incorporé a La Verdad, en 1979) y los becarios que
pasaron por el periódico, a quienes ayudó y orientó como el buen maestro que era. Su olfato periodístico le hacía estar atento a cuanto se encontraba por la calle, a bordo de su inseparable Vespa. Unas veces captaba con su cámara una simple instantánea curiosa, pero en otras ocasiones suponían auténticas noticias. Y es que Paco conocía a todo el mundo y todo el mundo le conocía, por lo que eran muchos los que acudían a él para contarle alguna noticia o hecho destacado, que luego trasladaba a la redacción, como un periodista más del equipo, como así le consideramos siempre. Paco caía bien a todo el mundo. Su afabilidad y su permanente buen humor eran
otras de sus señas de identidad. Era raro el día que no llegara a la redacción con su chiste o anécdota del día, que nos hacía sonreír, por muy inmersos que estuviéramos en el trabajo. Para chincharle, le soltábamos: “¡Paco, que malo es el chiste!”, algo que se tomaba como un cumplido. Gracias a la generosidad de La Verdad, la ciudad ha recuperado su inmenso legado fotográfico, junto con el de otros fotógrafos que trabajaron para el periódico, que está siendo catalogado y digitalizado por la Cátedra Pedro Ibarra de la UMH. Es ahora cuando se entiende mucho mejor la magnitud de su trabajo y la pasión que puso en él. Son más de 40.000 imágenes, a las que la familia añadirá el archivo personal de Paco, que posibilitarán una gran exposición de homenaje el próximo año, coincidiendo con
el décimo aniversario de su partida. Una propuesta de homenaje que ha impulsado la Asociación de Informadores de Elche junto con la familia y que el Ayuntamiento, y en particular el alcalde, ha acogido
con gran interés y cariño. La dedicatoria de este jardín forma parte de esos actos de reconocimiento al fotógrafo que captó con su cámara mejor que nadie el alma y la esencia de este pueblo.
Paco Uclés, compañero, amigo, gracias por tu trabajo y dedicación, por ser tan buen profesional como excelente persona... y también por tus divertidos malos chistes”.


Todas estas cosas hermosas decía Gaspar sobre Paco, a quien tan bien conoció, tanto se trataron tantos años. A continuación, el alcalde, Carlos González, al que se le veía dichoso, escoltado por sus concejales Héctor Martínez, Patricia Macià y Vicente Alberola destacó que “dedicarle un jardín a Paco Uclés es un acto de justicia y reconocimiento. Agradecemos a la Asociación de Informadores de Elche esta iniciativa que rápido secundó el Ayuntamiento y culminará el año próximo en el X aniversario de la marcha de Paco con una exposición fotográfica y la publicación de un libro”. La selección se realizará entre las más de 40.000 instantáneas más las que digitalizaba en su casa y que ahora la cátedra Pere Ibarra, dirigida
por Miguel Ors y sus colaboradores, está catalogando, inventariando de los fondos donados por La Verdad. El jardín fotográfico Paco Uclés está situado en la calle José Antonio Cañete Juárez en las inmediaciones de la Policía Local. González destacó también “la inmensa labor que desarrolló Paco como fotoperiodista pues no sólo captaba la actualidad sino también la voz de la calle”, además
de plantear noticias en la redacción como un miembro más de ella. Todos recordamos sus comentarios, ideas, chascarrillos. Uno escuchaba y aguantaba la lluvia que le quemaba por dentro, amasada por tantos recuerdos, tantos momentos vividos juntos desde cuando empecé a trabajar en La Verdad de Elche en junio de 1990 hasta junio de 1995. Su sentido del humor, de la actualidad que
olía, su templanza e ironía. Su hombría de bien. Las conversaciones que mantuvimos en nuestras peripecias periodísticas. Las charlas en la Avenida cuando se retiró y empezó a digitalizar su fondo fotográfico con miras a publicar un libro. No paraba de tener proyectos, el sello de su forma de ser y estar. La plaza es un espacio acogedor donde volvimos a encontrarnos gratamente muchos compañeros mucho tiempo después. Dejé el periodismo activo a los 28 años, justo ahora
en el meridiano de mi vida. Ahora doblo la edad y no soy el mismo que fui. En aquella época abandoné la profesión amada y a la primera mujer que me amó para empezar una incierta y dura travesía por el desierto. ¡Qué orgullosos estamos de ti, Paco! De tu labor, de tu trato, de tu compañía, de la actualidad gráfica que fielmente reflejaste. De tu Familia que te quiere y el alcalde que te
recuerda. Y el año próximo 2024 será tu merecida exposición con una selección de tus mejores fotos y ese libro que tanto y tanto añorabas será una realidad. Paco, somos muchos lo que te queremos y no te olvidamos.

Francisco Gómez, 7 de marzo de 2023.

 

 

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