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Sánchez Quiles, Vicente

Enviado por Josep Rico Sogorb el
Datos biográficos
Fecha de nacimiento
26 de enero de 1937
Lugar de nacimiento
Elche
Fecha de muerte
21 de diciembre de 2019
Lugar de muerte
Elche
Profesión
comerciante

SANCHEZ QUILES, Vicente (Elche, 26-I-1937 - 21-XII-2019). Nació en Elche, en plena guerra civil. Hijo de José Sánchez Guilabert y Margarita Quiles Orts, matrimonio que tuvo tres hijos más, Inés, Asunción y José. Vicente fue un Ilicitano e ilicitanista por encima de todo. Comerciante, festero, dirigente asociativo, directivo y activista cultural, hortelano (propietario del histórico “Hort de la Cagona”); amante de la Historia de Elche; defensor, promotor y activo participante de las tradiciones y costumbres locales, “maredeuero” como a él le gustaba autodenominarse, persona sencilla, agradable y de gran bonhomía. Amante de la sierra, solía ir por las montañas del término, por el Pantano, y por el lugar conocido como Aigua Dolça i Salà, recogiendo hierbas medicinales para hacer infusiones y licores como “rabo i gat”, “cantahueso”, entre otras.

Aunque cuando nació eran tiempos duros, de carestía; no llegó a pasar excesivas crudas necesidades alimentarias ya que sus parientes tenían tiendas, fábrica y cultivos, tierras de las cuales se proveían. Sin embargo al fallecer los padres siendo niños los hijos, Vicente tuvo que ponerse a trabajar a los ocho años en la fábrica de caramelos de su tío. Su hermana mayor, Inés, empezó a trabajar en Telefónica, su hermana Asunción fue ama de casa y su hermano Pepe se colocó en el Banco Popular.

Perteneciente a una destacada familia de raigambre ilicitana (por parte paterna su padre, abuelo y bisabuelo fueron conocidos tenderos y comerciantes locales). En el que fue su despacho aún cuelga un cuadro al óleo de su bisabuelo, el comerciante local Vicente Quiles Botella (quien casó con Natividad Orts Ferrández) fallecido el 30 de septiembre de 1924, cuadro pintado al óleo por el conocido pintor ilicitano Rodríguez Clement apodado “El Amante” en 1902, quien era amigo del retratado.

Su padre José murió cuando Vicente tenía 10 años. Su madre Margarita murió cuando él tenía 14 años.

Hizo el servicio militar en 1958 en la base aérea de Los Alcázares de Murcia, donde hacia trucos de magia para obtener permisos. Esa habilidad siempre la conservó deleitando a sus hijos, nietos y amigos. De la “mili” guardó muy buenos recuerdos e incluso hizo tantos buenos amigos, que hicieron una jura de bandera en su homenaje regalando llaveros, insignias, realizando sorteos y rifas. De todo aquello quedaron fotos entrañables como testimonio.

Casó con Lola Román Tarí, Lolita como él la llamaba, una excelente mujer, buena y risueña esposa, estupenda madre y dulce abuela; de una destacada familia de raigambre ilicitana: los Román. Ella era hija de José Román Antón, conocido con el apodo de “Romanet” (nacido el 1-11-1911 y  fallecido el 19-9-2003), mecánico, agricultor y hortelano, dueño de Talleres Román en la calle Lepanto esquina a calle Marqués de Asprillas, que casó con Rafaela Tarí Ruíz conocida con el apodo de “La Cagona” (nacida el 4-6-1911  y fallecida el 14-12-1996). Vicente entró a trabajar al negocio mecánico de su suegro, “Talleres Román”. Allí se le hizo la vida muy difícil pero Vicente luchaba y trabajaba duro. Los beneficios del negocio mecánico, “Romanet”, el suegro, los aplicaba o invertía en la tierra de su huerto, por lo que Vicente, junto a su hermano José y otro socio, en 1975 decide montar su propio negocio: la tienda llamada Muebles de Cocina Sánchez Quiles. Tanto Vicente como su hermano cuidaron todo lo heredado junto a todo lo creado por ellos: el negocio de las cocinas, el huerto, el campo de las margaritas en Altabix y la casa familiar de la antigua calle General Primo de Rivera (hoy Avenida Juan Carlos I) que se derribó y en 1974 se construyó un edificio moderno donde en el bajo se ubicó la tienda y en los pisos superiores vivieron ellos y siguen viviendo sus descendientes.

Lola Román y Vicente Sánchez fueron padres de cuatro hijos: Marga (la mayor, gerente actual del negocio familiar, llamada así en honor a la abuela paterna, Margarita), José Rafael (llamado así en honor a su abuelo paterno José y a su abuela materna Rafaela), Vicente (llamado así en honor a su padre y tatarabuelo) y Carlos. La esposa de Vicente, Lola Román Tarí, nació en Elche el 29 de enero de 1939 a punto de acabar la guerra civil y falleció en nuestra ciudad el 19 de noviembre de 2005.

Vicente Sánchez Quiles falleció el 21 de diciembre de 2019, en la madrugada, siete días antes que la histórica representación de la Venida de la Virgen en la que él participó durante tantos años y luchó o trabajó con tesón para lograr una celebración con excelsa dignidad y suma calidad, gestionando el arca, la carreta y sus bueyes que transportan la imagen de nuestra Patrona, dando a conocer socialmente la figura de Cantó, “recuperando el trono dels angelets” y el coro de los heraldos buscando y hallando quien dirigirlos. Además, Vicente fue el encargado de la revista “Sóc per a Elig”, gestionando los planos de las “cohetás” y tracas  (cuidando de que al prenderlas con la mecha no hubiera peligro) así como los trofeos y placas que la entidad entregaba (y continúa entregando) en su acto del Pregón del día 26 de diciembre a varias personalidades distinguidas como el “cremaor de honor”, “Cantó” y Pregonero o Pregonera de las fiestas de la Venida. Asimismo coordinó a los marineros portadores del arca en la representación del hallazgo procurando que no entrase agua que pudiera estropear la imagen y también fue un asiduo participante en la romería de la Venida, con su pañuelo al cuello, acompañando a la carreta portadora del arca con la imagen de la Virgen tirada por bueyes, haciendo a pie el recorrido desde la playa del Tamarit hasta la casa del “Hort de la Mare de Deu” en la barriada de “Portes Encarnaes”. Partidario de que la romería se hiciera cada dos años y que en la casa de “Portes Encarnaes” se hiciera fiesta año si y año no, propuesta que no fue aprobada en junta. Por todo ello, fue un importante directivo de la Sociedad Venida de la Virgen durante décadas con varios presidentes (principalmente con Ramón Ruiz, Rafael Ramos y José Antonio Román Parres)  hasta que por motivos de salud y de edad dejó la entidad para retirarse a descansar cuando hubo un cambio generacional al hacerse cargo de la presidencia José Manuel Sabuco.

Desde el inicio de los primeros “Pobladores de Elche” (aquellos que desfilaron en carrozas en las fiestas de San Juan del Raval) allá por el año 1966 colaboró directa y activamente en la organización. Más tarde, en 1979, cuando en la segunda etapa de Pobladores se instauran las escuadras, Vicente creó la escuadra de los Bárbaros, consiguió un centenar de caballistas, construyó la catapulta, instituyó el Bautizo Bárbaro, invitando a cuantos se acercaban a tal celebración a comer carne del potrillo que, al estilo de la etnia que representaban, se cocía a fuego lento movido al torno en la hoguera. En la Escuadra Bárbaros (famosa entonces, en aquellos años 80, por sus aguerridas y salvajes huestes, sus bestiales cabalgadas y la presencia de luchadores entre sus miembros) Vicente estaba acompañado por destacados púgiles locales de boxeo y lucha libre como Santiago Martinez (“Santy”), Antonio Llopis Sixto (“El Tojo”), Hermógenes, Juan Carrillo Palazón (el televisivo “Marcos”) , entre otros. Este grupo llamado “Peña de los Caníbales”, que se reunía en una vieja chabola en el paraje ubicado entre el Pantano y el Aigua Dolça i Salà, fue el embrión y el “buque insignia” de la Escuadra Bárbaros.

Participó, junto a su mujer e hijos, en las actividades públicas de Pobladores y de la Escuadra Bárbaros como las representaciones teatrales y artístico-histórico-festeras “Destrucción de Hélike y Muerte de Amílcar Barca” (en el entonces solar descampado frente al Instituto Politécnico y el cruce de las avenidas de Alicante y Santa Pola y que luego se representó en otros lugares), “Desembarco Fenicio” (en el Mollet de la Sal de Playa Lisa en Santa Pola), “Boda Sirio-Visigoda” (en la Rotonda del Parque Municipal), y “Bautizo Bárbaro” (en la acequia del Aigua Dolça i Salà).

En aquellos años 80 compaginaba su actividad como “poblador y bárbaro” con su labor profesional y quehacer comercial al frente de la tienda de diseño de muebles de cocina ubicada en la calle Juan Carlos I (antigua calle General Primo de Rivera) junto al entonces pub “Cau d’Art” y que hoy regentan sus hijos continuando el negocio familiar que Vicente fundó.

Participó disfrazado con traje de época del siglo XIX junto a otros miembros de Pobladores en los actos de celebración del centenario del ferrocarril. A la vez participó también en el Belén Viviente de Pobladores vestido de pastor e incluso en el montaje en aquellos años ochenta.

Amante de la Naturaleza y de Elche, le preocupaba que el típico árbol Chopo Ilicitano (variante local del género “Populus Euphratica”) llegara a desaparecer del término y fue uno de los protectores de la hilera de estos escasos ejemplares supervivientes en el paraje Aigua Dolça i Salà alimentados con las dos aguas, dulce y salada o salobre de la propia acequia, fenómeno que al parecer provoca la supervivencia de este árbol originario de Mesopotamia, concretamente de la zona comprendida entre los ríos Éufrates y Tigris.  Por todo ello propuso en el Patronato Histórico-Artístico-Cultural d’Elig (PHACE), donde ejercía de vicepresidente, la posibilidad de trasplantar algunos ejemplares a los jardines municipales; costó, pero lo consiguió. Involucró a un amigo, Carlos Haba, ingeniero agrónomo, miembro de Escuadra Bárbaros y donante de un ejemplar de chopo, quien haciendo pruebas consiguió “por casualidad” (como dijo) que sobreviviera uno de los ejemplares plantado en el Parque Municipal regándolo con agua dulce. En el acto de plantación y bendición de este ejemplar el 21 de marzo de 1985 a las cuatro de la tarde, asistieron el concejal de Cultura Julio Cecilia, el sacerdote Ginés Román, la Reina Bárbara Mari Emma Pérez Beviá como Madrina, el presidente de Escuadra Bárbaros Santi Martínez, niños del Colegio Ferrández Cruz, el presidente del PHACE José Payá Alberola, las juventudes de esta entidad y otras personalidades locales. Vicente es inmortalizado en foto mientras planta el árbol en el suelo. Este ejemplar se mantuvo un tiempo hasta que murió. Por suerte, aún nos queda vivo el que se plantó después de aquel, en la céntrica Glorieta. Tan preocupado y sensible era Vicente respecto de estos chopos, que descubrió la existencia de ejemplares en la localidad murciana de Archena. Vicente Sánchez Quiles y su amigo Pepe Payá Alberola visitaron este lugar comprobando como allí, al contrario que en Elche, los chopos estaban y siguen estando bien cuidados.

Como amante y estudioso autodidacta de la historia de Elche, fue miembro del jurado de varias ediciones del concurso “Historia de Elche” que organizaba el Patronato Histórico-Artístico-Cultural d’Elig (PHACE). Igualmente fue miembro del jurado del certamen de “Velles de Serra”, festividad que esta entidad recuperó y cuyo concurso organizó durante muchos años. De hecho, su tienda, “Muebles de Cocina Sánchez” era la “sede” o domicilio donde los concursantes de ambos certámenes podrían recoger los folletos con las bases y depositar, presentar o registrar sus obras a concursar. Vicente se encargaba de recogerlas y entregarlas a la directiva de la entidad y a los respectivos jurados.

Propietario por herencia familiar del popular e histórico “Hort de la Cagona” donde algunas de sus palmeras están dedicadas a familiares con la colocación de placas rotuladas clavadas en sus troncos. Los hijos y nietos colocaron carteles con los nombres de Vicente y Lola y de los abuelos maternos, José Román “Romanet” y Rafaela Tarí “La Cagona”. En cada cartel hay unas dedicatorias muy emotivas a estos parientes. A Vicente le escribieron esta dedicatoria que resume perfectamente su personalidad: “Ilicitano, maredeuero, bárbaro, amante de la sierra, de sus chopos ilicitanos y del Elche C.F. Te queremos, abuelo”.  A Lola, su esposa, madre y abuela; le dedicaron esta expresión: “Gracias por querernos y cuidarnos tanto, nuestro ángel de la guarda, te queremos, abuela”.  Y por último, las dedicatorias a los abuelos maternos y suegros de Vicente; José Román “Romanet” y Rafaela Tarí “La Cagona” son también expresivas: “labrando en el Carrizal, con los desechos compré un potro y lo convertí en semental” (para “Romanet”) y “con su sonrisa y su genio fue la reina de este huerto” (para Rafaela Tarí).

En su finca, una Dama de Elche (copia esculpida por I. Pinazo y reproducida por el artesano M. Matarredona) preside la entrada junto con una placa que muestra una inscripción (que alude a las civilizaciones que poblaron Elche, a los Pobladores y sus escuadras y a los deseos de que la Dama vuelva para siempre) creada por su hermano José dedicada al busto ibérico del que el propio Vicente fue gran defensor de su regreso a Elche y un gran difusor. Por ello, Vicente Sánchez fue caballero de la Real Orden de la Dama de Elche y asiduo participante en todas las actividades públicas de la orden, sobre todo en los actos de cada 4 de agosto en La Alcudia, aniversario del hallazgo del busto. Ingresó en la Orden el 6 de junio de 1992 cuando Antonio Martínez Maciá “Pin” era el presidente llegando a ser tesorero de la entidad.

Forofo aficionado del Elche Club de Fútbol y socio abonado, en sus últimos años iba a los partidos con sus nietos, todos enfundados con las camisetas del equipo.

Resultó ser un arduo defensor y protector de las maravillosas obras de arte de motivos ilicitanos esculpidas sobre roca por el artista local Mariano Ros en el paraje del Ferriol, siendo visitante asiduo a este lugar. El 1 de mayo de 2003 fue la última vez que acudió, como miembro de la excursión que el PHACE organizó para conocer las más recientes obras talladas por Ros y su alumno Cándido Escribano.

Vicente Sánchez Quiles siempre usó de forma hablada y escrita y defendió, el topónimo “Elig” (pronunciado “Elch”) en valenciano antiguo, como expresión autóctona, como verdadero nombre histórico y mayoritario de nuestra ciudad en valenciano. Participó en los años 80 en todas las campañas socio-culturales a favor de esta denominación de manera cooficial con la forma castellana “Elche” que algunas entidades y organizaciones locales llevaron a cabo. En este sentido recuperó y protegió que en la restauración y nueva arca de la Venida se escribiera la forma histórica “Elig” en lugar de la errónea manera fonética vulgar “Elch” y asimismo evitó un intento manipulador de cambiar el texto del bando tradicional de la Venida logrando mantenerlo fiel a la tradición tal y como se escribió y nos ha llegado hasta hoy: con la forma histórica en valenciano “Elig”.

Creó objetos personalizados promocionales de merchandising de la Venida de la Virgen y de la imagen de la Patrona (que él mismo costeó) como: calendarios de almanaque colgantes y de bolsillo, llaveros de plata con el logo mariano y la figura virginal, peanas con el arca y la leyenda “Sóc per a Elig”, cuadros de cerámica de mosaicos o manises con la imagen pintada del hallazgo en la playa del Tamarit, entre otros; que regalaba desinteresadamente a amistades y personalidades.

Vicente Sánchez Quiles fue sin duda una persona, honrada y trabajadora, su actividad rebasaba las cotas establecidas. Amigo fiel, siempre dispuesto a favorecer a todo el mundo: a todos ayudaba, con todos colaboraba y en todo echaba una mano altruistamente. Vicente hizo de su vida un continuo servicio presto a las necesidades de los demás, siendo pródigo en dádivas y generosidad.

Un hombre bueno. Buen esposo, buen padre y buen abuelo. Un referente cultural. Un gran ilicitano.

In memoriam Vicente Sánchez Quiles.

Fuentes: Familiares de Vicente Sánchez Quiles, “Historia de Elche” de J.P. Valencianos. Obituario de José Payá Alberola publicado el 30 de diciembre de 2019 en Diario Información de Elche.

Biografía por Josep Rico Sogorb

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