Datos biográficos
SÁNCHEZ GARCÍA, Paco "Paco Guitarra" (Elche, 16-XII-1953)
“Mi madre, Josefina García Martínez, nació en La Unión de Cartagena. Mi padre, Leonardo Sánchez García en (San Pedro del Pinatar y antes de cumplir los 10 años llegaron a la ciudad de Elche. Nací el 16 de diciembre del 1953,en el barrio de Carrús, hoy calle Ramón Vicente Serrano, esquina con Hermanos Gonzálvez Selva. Nací en una casa en la parte alta de la rambla y si mirabas hacia abajo veías los terrenos que más tarde construirían el barrio Porfirio Pascual (el barrio de La Rata). Mi madre me dio a luz a las 17.30 de la tarde en dicha casa con la ayuda de una partera y por la dificultad de parto, mis padres no pudieron aumentar la familia, por lo que soy hijo único. Al poco tiempo nos mudamos al Camino de los Magros nº 21 en una planta baja de alquiler, llamadas las casitas de Navarro. En estos años de niñez tuve como amigos a Enrique Cervera, Antonio Campello, Leandro, Vicente Cervera o Pepe Larrosa. Desde los 10 años íbamos desde mi casa hasta bajo del puente de hierro a jugar al fútbol (donde hoy está el colegio Baix Vinalopó). Lo primero que hacíamos era quitar las piedras para poder jugar y colocar dos pedruscos grandes que hacían de portería. El dueño de la pelota era el que mandaba. Jugábamos al pie a pie, a las canicas, a la bomba o a la malla.
Mi primer colegio fue un local cerquita de casa, que recuerdo que tenía que llevar yo una silla para poder sentarme. Después fui a la escuela de la señorita Luisa (en la calle Mariano Luiña, cerquita de ferrocarril) y más tarde a la Academia Levante (Reina Victoria 82). No fui un lince estudiando y casi todos los exámenes que hacía sacaba aprobados justos y algún suspenso. Recuerdo que mi padre tenía un amigo en el banco y dicho amigo le decía que, si sacaba la contabilidad, me hubiera llevado a trabajar con él, pero no era capaz de aprobar la contabilidad y a los 14 años dejé los estudios. El 4 de marzo del 1968 me puse a trabajar. Mi padre era albañil y trabajaba con Mora Antón y Cía. y les trabajaba una carpintería, la de Esteban Sánchez y me fui allí de carpintero. Estuve cuatro años de aprendizaje, entre los trabajos que hice en al año 1969, fue en el convento de las Clarisas (en el paseo de Francos Rodríguez, antigua estación de autobuses). Para poder entrar allí una monja ya muy mayor empezó a abrir cerrojos de la puerta que estaba al lado de un torno (que era por donde se comunicaban con el exterior) y nos acompañó por el interior con una campana, para que las monjitas se escondieran y así no tener contacto con ellas. Solo pudimos hablar con la superiora y la anécdota fue que un compañero mío carpintero se equivocó de puerta y entró a una sala en la que las monjitas estaban haciendo sus labores y se lio una buena. Otra anécdota en carpintería me ocurrió en el Ayuntamiento de Elche, en 1970, donde estaban las oficinas al público. Estuve haciendo el mostrador de madera y por la parte exterior lo llené de cola de contacto para después pegar la chapa de madera. Apareció el alcalde Vicente Quiles Fuentes, se apoyó en el mostrador y se untó todo el traje. Dejé el aprendizaje, fui ayudante y después oficial de 2ª y al final oficial de 1ª. Las casitas de Navarro donde vivía, las derrumbaron y esos dos años nos mudamos de alquiler a la Calle Antonio Martínez García y cuando volvimos ya estaban convertidas en pisos y mis padres se hicieron con uno en propiedad (Camino de los Magros nº 21).
Empecé a jugar al tenis, antes de que en 1970 se hiciera el grupo Los Palmerales. Cogía mi raqueta de madera y me iba a lo que hoy son los “Palmerales”, colocábamos dos palos y una cuerda y ya teníamos red y pista de tenis. El problema era cuando la pelota salía despedida y había que buscarla. Después empecé a ir a una pista de un amigo de suelo de cemento y más tarde empecé a jugar dobles con mi amigo, Antonio Campello Agulló, con el que gané mi primer trofeo en las instalaciones Chazarra. Fue Alfredo Chazarra el que nos entregó el trofeo. Mi segunda pareja de tenis fue mi cuñado Cayetano Martínez, con el ganeévarios trofeos de dobles a nivel local en el Oasis, Tiro de Pichón, Club de Tenis, etc. Fue hasta que mi espalda dijo basta. Aproximadamente el año 2003 dejé este deporte del tenis por unos terribles dolores y el 23 de mayo del 2013 me operaron de una hernia discal.
En la parte alta de la Coral Ilicitana (Acción Católica), empecé a recibir clases de guitarra a principios del 1970, con el profesor Manolo García. Entonces yo tenía una moto de 49cc Derbi Coyote, moto que por cierto me robaron. Cogía la moto y me colgaba la guitarra a la espalda, por lo que desde entonces mi apodo es 'Paco Guitarra'. Formamos un grupo de música folk que se llamó Nuevo Mundo y después Caniche y a la vez estuve con la Coral Ilicitana, donde actuamos en varios recintos interpretando zarzuelas (Gigantes y Cabezudos, Molinos de Viento y otras) y habaneras. Fue en el año 1973, recibiendo clases de guitarra cuando conocí a quien años más tarde sería mi mujer.
El 19 de abril del 1975 me incorporé al servicio militar y mi destino fue El Aaiún (Sáhara). Dos días después me alisté en el IV Tercio de la Legión Alejandro Farnesio, que estaba en Villa Cisneros (Sáhara), En el transcurso de mi etapa en tierras africanas, viví la Marcha Verde, numerosas movidas con los marroquíes y el Frente Polisario, la muerte de Franco, y el 12 de enero del 1976 en el barco Plus Ultra tuve el honor de ser uno de los 10 legionarios que presentaron armas a la última bandera española que se izó en el Sahara Occidental Español y ese mismo día salimos las últimas tropas españolas. El primer sitio en el que paramos fue Fuerteventura, donde desembarcaron los escuadrones. Nosotros seguimos hasta Las Palmas de Gran Canaria en la cual estuvimos unos 40 días y mi destino final del servicio militar fue en el II Tercio de la Legión, Duque de Alba (Ceuta) y unos meses después llegué a Elche, el 12 de junio del 1976. Continué de carpintero y el 4 de marzo del 1978 me casé con Antonia Gonzálvez Mojica. Tuvimos dos hijas: Beatriz (14-IV-1979) y Alicia (7-IV-1984) y ahoras tenemos cuatro niet@s, Rubén (2006), Blanca (2011), Candela (2014) y Leo (2016).
Continué mi vida dedicada a mi familia, mi trabajo y mi pasión por el deporte (fútbol, tenis, fútbol Sala y atletismo). En la década de los ochenta fui uno de los fundadores en Elche de los Campeonatos Locales de Fútbol Sala, organizados por el Ayuntamiento de Elche, hasta que un día el comité en pleno dimitimos por no tragar una injusticia. Años después entré en la directiva del Fútbol Sala Femenino El Deliart. Mi hija Beatriz estuvo haciendo gimnasia deportiva en el gimnasio de Esperanza Lag y después estuvo dos años en el club de Atletismo Decatlón y practicó la modalidad de Pértiga (1998-1999). Mi hija Alicia también empezó a practicar el atletismo en 1994 y gracias a ella empecé a involucrarme en temas organizativos, en todo lo referente con el Club de Atletismo Decatlón Elche como la Media Maratón, el cross Ayuntamiento de Elche, la Milla Urbana y la Milla Escolar. Estuve tres años de corredor popular, corriendo carreas, populares, como San Silvestres, Voltas a Peu, cross populares, etc. Todo lo vinculado a este deporte. En 1998 ocupé la vicepresidencia del club y en 2001 fui elegido presidente, sustituyendo a Francisco Sepulcre Sabuco. Estuve como presidente durante el periodo de nueve años (2001-2010) y entre los mejores logros, destacaría el ascenso a 1ª División Nacional de Atletismo (2006); la Placa al Mérito Deportivo; la Gala del deporte (2006); el Dátil D’Ors de la Asociación de Periodistas (2007); el Diploma por colaboración UMH (2008). A mí me sustituyó Evaristo Valls Ferrández. En 2010, seguí colaborando con el club hasta el 2014, que volví como vicepresidente, hasta que tuve que dejarlo en 2017 por problemas de salud, pero he seguido colaborando con la Medio Maratón Ciudad de Elche hasta el año 2022, año en que definitivamente dije adiós. Mi pasión por el atletismo me hizo publicar el libro, Club de Atletismo Elche Decatlón la Marea Roja (2018). Hasta el día de hoy soy un adicto de la Medio Maratón Ciudad de Elche, lo que me lleva a investigar todo lo relacionado a dicho evento. Como me dice mi amigo Santiago Penalva, soy el historiador oficioso de la Media Maratón Ciudad de Elche.
El día 14 de abril de 2006, en la clínica del Doctor Soler me implantaron unas lentes intraoculares en los dos ojos y fue un éxito. A principios de enero del 2016, llevé a mi nieto Rubén a una competición por la Vega Baja y sentí un mareo, cuando volvimos fuimos a urgencias del Hospital General de Elche, y en los siguientes meses me vieron hematólogos, cardiólogos, neurólogos y odontólogos. De ahí pasé a urología y allí estaba el problema. Días después, el 23 de agosto, me hicieron una biopsia y el 8 de octubre, fui a que me dieran el resultado acompañado por mi cuñado Cayetano. Me dijo el doctor Carro que tenía cáncer, un golpe que tuve que asimilar. Me comentó todo lo que se podía hacer y opté por la operación y el 14 de diciembre de este 2016, me intervinieron y extirparon el tumor. El año más duro, para mí fue el 2020. El 19 de mayo llegó mi hija Alicia a casa con un bultito que se había notado cerca del pecho. Después de hacerle la biopsia le detectaron cáncer de mama. En ese momento empezó mi cabeza a hacer de las suyas y me metí en pozo sin fondo del que aún quedan pequeñas secuelas. La operaron en noviembre, hizo su quimio y la volvieron a intervenir en mayo del 2021, cuando le extirparon los pechos y fue cuando comenzó el trabajo de psicólogos y otros profesionales de la medicina. A pesar que a día de hoy todo está bien, la lucha sigue mentalmente, mejo, aunque solo sea por el mucho sufrimiento pasado por toda la familia. Hoy en día y ya jubilado desde hace casi una década, me dedico a mi mujer, a mis hijas y niet@s. Dos juegan al fútbol y de las niñas, una baila y la otra está en el voleibol. Sigo viendo al Elche C. F. del que soy socio abonado desde 1969 y desde marzo de 2023 estoy colaborando a diario con la Cátedra Pere Ibarra de la Universidad Miguel Hernández de Elche”.
Nota: La Cátedra Pere Ibarra esté encantada de contar con tan valiosísimo colaborador. Per molts anys.
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