Pérez y García de la Prada, Andrés Antero

Andrés Antero Pérez fue uno de los grandes propietarios ilicitanos del siglo XIX, si bien es posible que no residiera nunca en la localidad. Había adquirido las propiedades por herencia de sus padres y entre ellas destacaban las fincas que poseía en los Saladares y la albufera de Elche (posteriormente, salinas del Bras del Port). Parece haberse interesado por la modernización de la agricultura, comprando una máquina trilladora británica ya en 1868. En 1872 se elaboró un listado con las 50 personas de la provincia que pagaban más impuestos por contribución territorial. Los doce primeros tenían la mayoría de sus propiedades en Alicante u Orihuela, salvo Andrés Antero Pérez -en el octavo puesto- que las tenía en Elche. Los otros ilicitanos que aparecían en el listado eran Pedro Revenga Reig y Ginés Ganga Galbis, ocupando los puestos 37 y 47 respectivamente. Cuando estudiaba Ingeniería de Minas, solicitó -y obtuvo- permiso para concluir estudios en Alemania. De hecho, la minería fue una de las actividades a las que se dedicó, poseyendo minas, al menos, en Córdoba y Madrid. También se interesó -con menor fortuna- por el ferrocarril. En 1877 se le concedió la construcción del ferrocarril de Cádiz a Campamento (Gibraltar) en 1877, pero la transfirió en 1878.