Datos biográficos
PÉREZ BAEZA, Manuel. (Elche, 12-VIII-1824 – Quebec, 2-VII-1856). Pintor, decorador y restaurador.
Manuel Pérez Baeza nació en Elche el 12 de agosto de 1824. Poco se sabe de los datos personales referentes a este pintor, tampoco la familia descendiente de su hermano Pedro Pérez Baeza puede aportar más datos sobre su vida que los que se conocen mediante el artículo Honores a un ilustre pintor ilicitano D. Manuel Pérez Baeza, publicado por Pedro Ibarra el 12 de febrero de 1925 en el periódico Renovación. Muy joven, se trasladó a Valencia a servir en la casa de Pedro Cutayar el cual, viendo las aptitudes del joven hacia la pintura, lo instó a asistir a las clases de la Academia de Bellas Artes de San Carlos, pero los acontecimientos políticos que habían hecho de Valencia hacia 1840 una ciudad muy inestable, le obligaron a volver a Elche. El 6 de julio de 1848 se casó con María Teresa Ripoll, con la que tuvo tres hijas; su esposa y sus tres hijas murieron en la epidemia que abatió Elche en 1855, lo que le produjo una perturbación tan grande que decidió trasladarse a Canadá, donde murió ahogado tras sorprenderle un temporal cuando navegaba en un pequeño bote el 2 de julio de 1856.
Manuel Pérez Baeza trabajó como pintor, decorador y restaurador para diversas iglesias de Elche, recibiendo también encargos desde localidades como Albatera, Crevillente, Torrevieja, Rojales y Santa Pola. En Elche acometió varios trabajos pictóricos, dominando las técnicas del óleo, el temple, la aguada, el lápiz y la pluma. Entre los géneros que cultivó destaca la pintura de historia, la temática religiosa, pintura de género, paisajes y retratos. Pedro Ibarra le atribuye la realización de una pintura para el bocaporte del camarín de la Virgen de la Asunción, otra para el altar de la Virgen del Carmen, un altar para San Juan y retratos como el del tonto Pepe Sempere, los Bobos de Coria además de una Virgen de la Silla. Pedro Ibarra menciona también la existencia de un dibujo realizado por Manuel Pérez Baeza en el que aparece un paisaje de palmeras, siendo una de las primeras muestras del interés paisajista en Elche por un artista local.
La dedicación de Manuel Pérez Baeza al arte fue tal que abrió una Academia de Dibujo en la que tuvo como discípulos a Joaquín Román, Emigdio Santamaría, José Pérez Sánchez, Manuel Llofriu, José Gómez Aznar, Pascual Caracena, Aureliano Ibarra, José López, Eduardo López, y José Llebrés entre otros. A esto hay que sumar que debido a su afición a la música, impulsó la creación de una banda musical.
En la obra de Manuel Pérez Baeza, se advierte a simple vista un estilo muy personal que lo hace fácilmente reconocible. Ejerció gran influencia en la segunda generación de pintores ilicitanos que vendrían tras él y entre los que se encuentra Pedro Ibarra, gran admirador del pintor. Su delicadeza artística y su mirada dirigida hacia la pintura clásica, le llevó a copiar a grandes maestros del Renacimiento como Rafael, del que Pérez Baeza hace una revisión en una de sus primeras obras, la Virgen de la Silla (colección particular, Elche), cuyo original y en el que el pintor ilicitano se inspiró, se encuentra en la galería del Palazzo Pitti de Florencia. Aquí, Manuel Pérez no ha incluido a San Juan en cambio, llama la atención como se ha detenido en un detalle que difiere del original de Rafael pero que en la pintura del ilicitano gana en expresividad; la mirada del Niño Jesús que Rafael ha plasmado como perdida, queda dirigida hacia el espectador en la copia de Manuel Pérez, creando así una suerte de sacra conversazione en la que participa quien está observando la obra. Siguiendo con la temática religiosa, realiza hacia 1846 la obra San José con el Niño y un Ángel (colección particular, Elche), con una iluminación que parece haber estudiado de los grandes maestros del barroco. Pinta al Arcángel San Rafael (en paradero desconocido y documentada por Pedro Ibarra en su Historia de Elche) para la Basílica de Santa María, pintura que estaría ubicada donde actualmente sigue emplazado el altar de San Rafael. Para la misma iglesia, pinta hacia 1850 el lienzo para el bocaporte del camarín de la Virgen de la Asunción, que quedó destruido en el incendio de 1936 siendo sustituida por la actual de Francisco Rodríguez Sánchez Clement. En la iglesia de San Juan, sabemos que pintó un frontón decorativo al temple sobre tela, desconociéndose el tema, y que se ubicaba sobre la puerta que daba acceso a la sacristía.
Otras obras suyas son Niña durmiendo (colección familia del pintor, Elche), Joven muchacha (colección particular, Elche), ambas obras de 1852 y el retrato de la mujer de Aureliano Ibarra, Dª Reyes Santamaría (colección particular, Elche), fechada y firmada en 1853.
Fuentes: Pastor Ibáñez, Tina. De la tradición a la modernidad. Los orígenes de la pintura moderna en Elche. Universidad de Alicante, 2000. pp. 30-39. // Renovación, Elche 12 de febrero de 1925, nº53, Año II. “Honores a un ilustre pintor ilicitano D. Manuel Pérez Baeza. Noticia extraída de Pastor Ibáñez, Tina, en De la tradición a la modernidad. Los orígenes de la pintura moderna en Elche. Universidad de Alicante, 2000. p. 30. // Ramos Folqués, Alejandro. Historia de Elche. Elche, 1971.
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