Pelegrín Bañuls, Milagros

PELEGRÍN BAÑULS, Milagros. Militante de Unión Republicana y presidenta de la Unión de Mujeres Antifascistas,  la primera noticia que tenemos de ella es su viaje, en septiembre de 1936, al frente de Madrid junto a las también militantes de Unión Republicana Matilde Iborra y Antonia Castellano, con el objetivo de entregar al Batallón Martínez Barrio 8.000 prendas de abrigo. Trabajó también como cocinera del Hospital Municipal de Elche desde los días siguientes al 20 de febrero de 1936, cuando las monjas que allí trabajaban fueron sustituidas por mujeres contratadas por el Ayuntamiento de Elche. Fue consejera municipal del Ayuntamiento de Elche desde el 22 de junio de 1938 hasta el 10 de agosto de 1938, ocupándose de los departamentos de Plazas y Mercados, y Beneficencia y Sanidad. Aunque no fue infrecuente que consejeros municipales ilicitanos ocuparan más de un cargo, en el caso de Milagros Pelegrín el Consejo Municipal le planteó un problema de incompatibilidad al ser cocinera del Hospital Municipal. Siendo ya consejera, solicitó el cargo de inspectora de enfermeras de dicho hospital a lo que el Consejo Municipal no accedió. Unión Republicana llegó a abandonar temporalmente el Consejo Municipal al ser expedientada Milagros Pelegrín por incomparecencia en su puesto de trabajo. Cuando terminó la guerra, estuvo un mes en la cárcel pero no llegó a ser juzgada. A partir de entonces, no tuvo ninguna actuación política hasta su muerte.   Entrevista de Miguel Ors Montenegro a Milagros Pelegrín Bañuls (Elche, 25 de abril de 1986): "Después del 20 de febrero de 1936, Yo estaba en el Hospital porque las monjas se fueron y los enfermos se quedaron en la calle. Vivía al lado y con el revuelo los enfermos pensaron que aquello lo iban a quemar. Fuimos colocando a los enfermos en las habitaciones. Se enteró el alcalde Manuel Rodríguez Martínez , vino y se organizó. Nos preguntó si estábamos dispuestas a trabajar. Se formó un grupo socialista, un grupo comunista y otro republicano, con dos enfermeras y una cocinera por cada grupo. De Unión Republicana estuvimos Matilde Iborra que era enfermera, Colasa y yo en la cocina. Y nos pusimos a trabajar durante toda la guerra y nos pagaba el Ayuntamiento.             Yo tenía a mi madre enferma porque aquí sufrimos mucho la guerra. Le pedía a la directora que era socialista un permiso para ir a Valencia a buscar arroz. Encargué a una compañera que me hiciera el servicio. La directora me dio permiso y me fui. Cuando llegué al Hospital me presenté y me dijo entonces que ya no hacía falta que volviera a la cocina, que si quería reingresar tenía que ir a la sala de tuberculosos. Yo me negué porque no me sentía capaz de trabajar de enfermera. Y me dijo que adiós. En Bétera había estado con la hermana de Matilde Iborra y allí comimos con muchos “señores” que habían salido de los barcos y de las cárceles. Unos días después terminaría la guerra.             El Hospital funcionaba con tres turnos  (de seis de la mañana a dos de la tarde; de dos de la tarde a diez de la noche y de diez de la noche a seis de la mañana). El Hospital tendría un centenar de enfermos, pero además del municipal había hospitales en la Glorieta, en la calle Cánovas del Castillo, en el Paseo de Francos Rodríguez. Este último es donde estaba el Coro Clavé, un edificio de tres plantas dedicado a hospital. Como médico recuerdo a don Andrés Bru que era el que pasaba consulta. Si había que operar venían otros.             Fui secretaria de Unión Republicana y seríamos más de 300. Hacíamos jerséis y ropa para llevar a los frentes. Pedíamos en las tiendas y creamos un taller para hacer la ropa. En una ocasión fui a Madrid a llevarla. La Juventud de Unión Republicana podíamos ser unos 50 ó 60. Y el partido podría tener unos 800, teníamos más gente que el PSOE, pero ellos tenían a la UGT. Izquierda Republicana prácticamente no existió. Teníamos muchos militantes en el campo.             Cuando terminó la guerra estuve un mes en la cárcel, aunque no me llegaron a procesar. Matilde Iborra sí estuvo tres años en la cárcel, entre Elche, Alicante y Barcelona. Estuve detenida en Investigación, donde había estado antes la sede del Partido Comunista. No fui objeto de malos tratos. En aquel lugar no se purgó ni se rapó a nadie. Recuerdo haber estado con Rosa Brufal, con la viuda del alcalde Juan Hernández Rizo…”.   Información en la prensa y en las actas municipales del Ayuntamiento de Elche 25-IX-1936) El Día de Alicante informa de la visita a Madrid al Batallón Martínez Barrio de las militantes de Unión Republicana Milagros Pelegrín, Antonia Castellano y Matilde Iborra con 8.000 prendas de abrigo.  (22-VI-1938) Milagros Pelegrín Bañuls (UR) sustituye a Francisco Boix Lizón como consejera municipal. Rita García Agulló expone que, pese lo acertado de la designación, es incompatible al ser enfermera municipal y recibir haberes del municipios. (29-VI-1938) La consejera Milagros Pelegrín Bañuls (UR) solicita la plaza de inspectora de enfermeras del Hospital Municipal. El Consejo Municipal deniega la petición al estar ya nombrada para ese cargo Josefa Ferrández Latorre. Se cita también por quedarse fuera a Igualdad Rico Selva. Protesta de la consejera Milagros Pelegrín. (10-VII-1938) El semanario Adelante protesta porque la minoría socialista del Ayuntamiento impide que la militante de UR Milagros Pelegrín se incorpore como consejera municipal al ser enfermera del Hospital Municipal. (10-VIII-1938) Rafael Penalva Blasco (UR) y Antonio Amorós Orts (UR) sustituyen a Francisco Antón Rodríguez y a Milagros Pelegrín Bañuls como consejeros municipales. (15-II-1939) El Consejo Municipal trata el expediente contra la enfermera y consejera Milagros Pelegrín Bañuls (UR). Su partido se retira del Frente Popular y del Consejo Municipal mediante carta del presidente de Unión Republicana Juan Bautista Juan Vera. Diversos consejeros intervienen para explicar que no hay razones para semejante actitud. (15-III-1939) El Consejo Municipal estudia la incomparecencia en su puesto de trabajo como enfermera del Hospital Municipal de Milagros Pelegrín Bañuls. (22-III-1939) Por el asunto de la enfermera Milagros Pelegrín se nombra como juez instructor a Joaquín Vidal Peinado (UR) y como secretario a Joaquín Segura Payá (CNT).