Datos biográficos
Para entender las raíces de Melendro Canales hemos de retrotraernos a la propia historia ilicitana. En 1811, Elche padeció una terrible epidemia de fiebre amarilla que redujo su población de 20.000 a 12.000 habitantes, lo que obligó a dar a sacar los cementerios de las parroquias y los cascos urbanos. Así nació el hoy llamado “Cementerio Viejo” y que, según cuentan, se erigió en terrenos de la familia Canales por donación de su titular. El 28 de mayo de 1900 se produjo un eclipse total cuyo perigeo, máxima alineación, se produjo entre Elche y Santa Pola. Aquí vinieron los máximos exponentes de la astronomía mundial encabezados por Camilo Flammarion, que instaló su base de observación en la hacienda de Canales, alcalde de la ciudad en aquel momento. Anterior a 1935, en plena II República y el primer alcalde de Elche después de la Guerra Civil, figura Santiago Canales Mira-Perceval. De 1942 a 1947 lo fue Jesús Melendro Almela, padre de Jesús Melendro Canales, quien nació en el comienzo de la calle del Salvador en 1943, entonces esquina con la calle Eduardo Dato, ahora Troneta.
Las primeras letras de Melendro Canales las aprendió en el colegio de Las Carmelitas, hasta que en la Semana Santa de 1950 se marchó a Málaga. Tras un breve paso por el colegio de los Padres Agustinos recaló en el de los Hermanos Maristas, donde estudió once años hasta que ingresó en la Universidad de Granada (UGR), institución en la que se forjó un carácter de noble superación en el deporte y en la dedicación a los demás como miembro de una sociedad cristiana. En Granada se convirtió en un joven adulto e independiente, con responsabilidades y sueños. Se trasladó a Madrid para aprender los fundamentos de la arquitectura. Al terminar, se dirigió a Murcia, donde ha desarrollado su carrera buscando mejorar el espacio residencial y enseñar a los obreros la construcción con hormigón y las técnicas de cada momento. Ocupó cargos en el Colegio Profesional, empleándose al servicio del oficio y ayudando a compañeros y a la sociedad en todo aquello que fuese necesario, como en el terremoto de Lorca de 2011. Puntualmente ha participado con el máximo órgano de los arquitectos en temas muy concretos.
Realizó el servicio militar en la IPS, enfocada a los universitarios. En su momento pensó que era una pérdida de tiempo. Hoy, opina que sería conveniente que esta sociedad contara con los principios y valores que allí se inculcaban. Durante todos estos años ha mantenido relación con Elche gracias a su familia y a su madre, enamorada de Elche y sus tradiciones.
El viernes 27 de diciembre de 2019 fue nombrado Ilicitano Ausente Distinguido en un acto llevado a cabo en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Elche, en el marco de las celebraciones de la Venida de la Virgen.
Fuente: Comisión del Ilicitano Ausente (Sociedad Venida de la Virgen).