Martín Blanc, Genoveva

BIOGRAFÍA Le savoir faire por Alicia Tortosa   El acento y el tono de su voz dejaban entrever sus raíces. Su pasión por la lengua y la literatura castellana la trasladó a España. Dejó de pasear por la Plaza de los Cuatro Delfines y contemplar la Catedral del Saint-Sauveur para que fuera la Basílica de Santa María y El Palmeral quienes disfrutaran de su dominio de las letras. Rugió en cada rueda de prensa. Hasta convertirse en la reina de la selva periodística local. Ahora, La Leona, comenta, fuera de la jaula, el circo en el que se ha convertido el periodismo actual. Genoveva Martín Blanc nació un 13 de enero de 1949 en Aix-En-Provence, ciudad enmarcada en la región francesa de Provenza-Alpes-Costa Azul. Se licenció en Filología Hispánica y ejerció como docente durante más de una década. Pero fue el periodismo el que despuntó su carrera profesional hace 24 años. Primero fue El Periódico de Elche quien la contrató como colaboradora pero ha sido el diario La Verdadla que la ha consagrado como periodista. “Llegué al periodismo por casualidad. Me pidieron redactar un artículo sobre una poetisa francesa. A partir de ese momento, comencé a colaborar en el Periódico de Elche para posteriormente entrar en la plantilla del diario La Verdad”, apunta la periodista francesa. Tras 24 años ejerciendo el periodismo, el 21 de octubre de 2009 abandonó la redacción de La Verdad. Un periódico al que considera su casa. “En La Verdadnunca ha habido diferencias porque se trata de una redacción de amigos y esta relación la propicia el jefe. Todos hemos sido iguales”, añade Martín. Cuando empezó su andadura periodística, en el mundo de la información eran numerosas las mujeres que ejercían la profesión. “Hace 25 años, vivíamos en el boom de las periodistas. El 40% de las redacciones estaban formadas por mujeres”, afirma Genoveva Martín. No obstante, la discriminación seguía patente sobre todo en los órganos de poder. “Los jueces y los políticos conservaban una actitud más paternalista”, añade. Y es en este ámbito donde Genoveva Martín ha desarrollado, con mayor profundidad, su faceta periodística. Sucesos y Tribunales. “Estas secciones son la vida misma. Te preguntas cómo una persona puede llegar a cometer ese tipo de barbaridad. Sucesos que no puedes escribir como cualquier otra cosa. Es una historia vital que, en cierta medida, tienes que reconstruir en un artículo como una novela negra. Es la esencia del ser humano”, apunta la periodista. “Los mató para que no padecieran. Esta es la razón que dio ayer José María Maciá Navarro, el triple parricida de Elche, a la jueza instructora y al fiscal durante la declaración que prestó ante ellos en las dependencias de la Comisaría. Debido a la alarma social y a la conmoción causadas por los asesinatos, los esponsables policiales y la jueza decidieron no trasladar al Palacio de Justicia al detenido. Fue la comisión judicial la que se desplazó a las dependencias policiales”. Ésta es únicamente la entradilla del extenso seguimiento que realizó Genoveva Martín para informar sobre el suceso del triple parricida de Elche en 2005. “Tienes que estar en el lugar de los hechos. Estudiar cada movimiento. Cada expresión. Acudir a los juzgados, escuchar los veredictos y hablar con los familiares. Empezar la noticia con datos de gran importancia y saber colocarlos en la primera línea”, comenta la periodista. La vida de la joven Geli Pomares se apagó en la noche del 14 al 15 de febrero de 1999. “La secuestraron y asesinaron en el barrio ilicitano del Sector V. Me marcó porque resume la idea de estar en lugar equivocado en el momento nadecuado. El dolor intenso sin consuelo. Una injusticia. El truncamiento de una vida. Tienes que moverte en el límite, respetando siempre a la familia para redactar un suceso tan delicado”, explica Martín. La importancia de las fuentes es otro de los aspectos que destacó Genoveva Martín durante la entrevista. “El periodista no debe ser esclavo de las fuentes. Separar la relación de amistad y profesional. Tener la certeza de que se trata de una persona que no va a traicionarte. Y aunque no son gratuitas, se basan en la confianza. La fuente sabe que la vas a utilizar y que ella se utiliza también. Ahí está la frontera”, añade la periodista de La Verdad. El pasado 6 de junio, El País publicó una entrevista al periodista italiano, Tommaso Debenedetti. Con el titular “Me gusta ser el campeón de la mentira”, el famoso freelance explicaba las armas que usó para falsificar un total de 79 entrevistas. La invención de fuentes es una falta grave en la moral periodística pero, ¿por qué los medios a los que enviaba las piezas no contrastaron sus informaciones? Genoveva Martín comentó el caso de este fraude del periodismo. “La política y la información están, actualmente, más unidas que nunca. Se han desdibujado las fronteras de los tres poderes. Y, el cuarto, se está nutriendo de todos ellos. Se trata de una crisis del periodismo. De la importancia de los medios como empresa y no como transmisores de información. No existen ya periodistas sino empresas que toman las decisiones en función de la rentabilidad a corto plazo y no en la calidad del contenido. Los políticos están metiendo dinero en el periódico e influyen en el contenido de las noticias. Los periodistas y los políticos deberíamos reunirnos y hablar sobre la democracia porque nos la estamos cargando”. Una crisis de la información unida con la irrupción de las nuevas tecnologías que hacen temblar los cimientos del periodismo de papel. “El papel está condenado a la muerte. Sólo podrá mantenerse a través de la prensa de los domingos.Los diarios son una hoja parroquial: no vemos en sus páginas grandes reportajes, guiándose de una política basada en completar páginas y meter mucha agencia. Únicamente queda testimonial en los bares y ahora con el soporte on-line, el papel sobrevivirá en un plazo de 3 años”, comenta la veterana periodista. Algunos autores apuntan que una de las soluciones a la crisis del papel se halla en el periodismo local e hiperlocal. La cercanía de la información y el periodismo ciudadano. “El periodismo local se ha fomentado en Elche desde hace muchos años. Vocento siempre ha apostado por ello abriendo en local. Pienso que, durante la semana hay que ser muy localista para abrirse más los fines de semana. No obstante, no creo que esta sea la solución puesto que, aunque hagas un periodismo local lo vas a publicar también en Internet. Y si cobras no vendes y la publicidad en el soporte digital está tirada. El periodismo tal y como lo hemos conocido desaparecerá”, apunta Genoveva Martín. La Verdadfue uno de los primeros diarios en dar el salto tecnológico. El nuevo mundo digital facilita la comunicación pero también trae consigo el denominado periodista todoterreno. “Para el redactor la tecnología ha supuesto la esclavitud. Primero, porque las plantillas se redujeron notablemente. Y después porque toda la fase previa al envío de la noticia a la rotativa: corrección, tomar fotografías y vídeos para enviarlas al instante a la redacción, etcétera, las realiza el propio periodista. Y no le pagan para eso. Además trabajas también para otros medios del mismo grupo de comunicación”, explica la antigua redactora de La Verdad. Con el monopolio de Internet sobre la información y el declive del papel, los grandes medios de comunicación son incapaces de encarrilar el periodismo de papel y mantenerlo en el mercado. “Los grandes medios no saben a dónde ir. Pero estoy convencida de que, algún día, jóvenes con espíritu fresco y poco manipulados descubrirán la piedra filosofal”, añade Martín. La periodista francesa es una defensora de los jóvenes periodistas. “Siempre se les ataca, pero hay mucha madera. Lo único que les falta a los becarios es la memoria histórica de su pueblo. Que los políticos no les vendan la moto y redacten lo que ellos quieran. Pero eso, como en todo en la vida, se aprende con la experiencia. Hay de todo, brillantes y castañas. Aunque quien es castaña en periodismo lo es en todo”. Y resume las claves para ser un buen periodista. “Debe ser un cotilla al que le interesa todo y que pregunta hasta la saciedad hasta entender el porqué de las cosas. Capacidad de análisis y dejarse los prejuicios en la puerta de la redacción”. Aunque ha dejado de escribir en La Verdad, Genoveva Martín no se retira de la profesión a la que considera “una pasión, una mirada al mundo y una forma de ser”. “Ves la vida, la cuentas y siempre tienes que eludir ser uno de los actores”. Actualmente podemos escuchar a la periodista francesa en Onda Cero donde dirige un programa sobre Criminales. Además colabora en talleres para mayores, en la UNED o en el homenaje a Miguel Hernández. Su pasión, las letras, le impiden colgar la libreta y continuar en las garras de la profesión quizás, según afirma La Leona, “por no atreverme a enfrentarme a mí misma”.