Datos biográficos
LÓPEZ, Antonio
"El Bar Siboney, desde su fundación en 1963 hasta su cierre en el año 2014, fue mucho más que un local de hostelería en el barrio de San Antón, se convirtió en un punto de encuentro donde se vivieron grandes momentos, especialmente en los días de fútbol. Antonio López, quien estuvo al frente del negocio durante años, comparte con nostalgia la historia y los recuerdos de un bar que dejó huella en su barrio y en la vida de muchos vecinos de la zona.
– ¿En qué año se fundó el Bar Siboney?
Mis suegros: Francisco García y Matilde Vidal, llegaron en el año 63 y fundaron el Bar Siboney. Luego están mis dos cuñados, uno de ellos José María García, que es el dueño de La Finca y el otro es Juan Francisco, que falleció, hay otra hermana de mi mujer, que se llama Mati, y mi mujer, eran los seis que vinieron.
– ¿Cuál era el motivo por el que se fundó el Bar Siboney?
Ellos vivían en Dolores, donde tenían una tienda de comestibles. Un familiar vino un par de años antes aquí, montó una tienda en la que vendía de todo, aceite, patata, tomate y al ver que esto iba en auge y creciendo, avisó que aquí había negocio y se vinieron todos para montar el bar en el barrio de San Antón.
– ¿Cómo era el ambiente del Bar Siboney en sus mejores años?
En aquel entonces, esto era un barrio familiar, aquí se conocía a todo el mundo. Todo el mundo eran amigos En fin, había una camaradería bastante buena, no era como la que hay ahora.
El ambiente era esencial, era muy bueno. En los partidos de fútbol era increíble, todos venían a ver el Elche. Cuando venía a jugar el Athletic, toda la Vega Baja se trasladaba aquí, también con el Madrid, el Barcelona, el Valencia e incluso contra el Granada, había mucho pique porque aquí hay mucha gente del Granada, y cuando venía era una fiesta. También se tenían que poner dos personas para vender entradas, yo vendía entradas de fútbol y eso era increíble, la barra tenía tres filas, había un montón de café, copas, puros, tabaco. Éramos tres personas en la barra y no dábamos abasto. Cuando había fútbol era espectacular.
– ¿El Bar Siboney tenía mucha competencia en aquellos tiempos?
Sí que había, hemos llegado a tener hasta trece bares en el barrio. Ahora mismo solo queda uno de estos trece, pero el Bar Siboney era el número uno, porque era un local muy grande y estaba muy bien distribuido, con dos aseos, una barra grande, mucha limpieza y mucha luz, era el único con estas características. Cualquier persona diría que el Bar Siboney era único.
– ¿Cómo evolucionó el negocio a lo largo de los años?
Estupendamente. Hubo una época sobre el año 77 en la que mis suegros se quedaron con las cafeterías del Hospital General, la de arriba y la de abajo. Entonces el Bar Siboney estuvo cerrado durante cinco años, se marcharon todos allí porque allí hacían falta manos y había más negocio, había mil personas trabajando, pues imagínate, para comer, para desayunar, para cenar, para todo. En el año 82 conocí a mi mujer, nos casamos y nos vinimos al barrio en el año 82, cuando volvimos a reabrir el Bar Siboney.
-¿Era duro mantener el negocio?
Desde pequeño estoy metido aquí como empleado. Es algo que cansa, es muy duro. Aquí no tienes horas, aquí tienes que trabajar 14, 16, 18 horas diarias, ni fiestas, ni historias, ni nada de nada con la familia. Tienes que trabajar o cierras el negocio.
– ¿Pensaron en alguna solución para poder llevar a la vez el Bar Siboney y las cafeterías del Hospital General?
Era muy complicado, ¿quién se quedaba en el bar? Había que meter empleados. De hecho tuvieron que meter en el hospital, nos llegamos a juntar hasta quince o veinte personas trabajando. Pero claro, digamos que mi suegro y mi cuñado José María, que eran los que más o menos llevaban las riendas de los negocios, decidieron que no podíamos estar en los dos sitios. Se decidió ir al hospital porque vendía más, entonces el bar estuvo cerrado pero sin dejarlo de lado.
– ¿Por qué se llamaba Siboney?
El nombre del bar viene por el nombre de una canción de ‘Los Panchos’ llamada Siboney.
– ¿Qué sentimientos le genera recordar el Bar Siboney hoy en día?
Un poco de nostalgia y de tristeza. Prácticamente mi mujer y mis hijos hemos hecho la vida ahí. Ella se dedicaba a la cocina, yo a la barra, y luego hubo temporadas, hubo épocas muy buenas que teníamos dos empleados, porque la verdad se trabajaba muy bien. Luego ya empezó a bajar un poquito y me quedé con un empleado, pero vamos, lo hemos aguantado hasta que lo hemos jubilado. Ha sido una vida entera, del año 1982 al 2014, estamos hablando de 32 años.
– Conocemos que el fundador del conocido restaurante La Finca, José María, es hijo de los fundadores de este bar. ¿Cuánto tiempo estuvo él en el Bar Siboney?
Él es mellizo de mi mujer. Cuando estábamos en el hospital, mi suegro ya se jubiló. Entonces, al jubilarse él, José María y otro más se asociaron y montaron el restaurante de La Finca. Luego el socio ya se fue a su pueblo y se quedó mi cuñado solo con el restaurante.
– ¿Se puede decir que el germen de este conocido restaurante nació en el Bar Simoney?
Exactamente
– ¿No han pensado nunca en volver a abrir este bar usted o sus hijos una vez que se complete el procedimiento de renovación urbana del barrio?
El barrio ahora mismo está totalmente muerto. Entonces, cuando se regenere el barrio a lo mejor pasan 20 años. De momento no hay pensamiento de que vayan a hacer otros bloques. A lo mejor dentro de seis o siete años, sí, pero cuando llegue eso, yo ya tengo 80 años y ya no estoy para nada.
Mis hijos están trabajando los dos en hostelería, porque mi hijo está allí trabajando en la finca con mi cuñado, ya lleva diez años. Y mi hija también está en otro restaurante, también están metidos en este tema. Pero es algo que ya se verá, son ideas o pensamientos que ellos tienen que desarrollar.
-¿Cómo ha sido su vida tras el cierre del bar?
Ahora mismo hago vida de jubilado. Me gusta pasear por la zona, una vez para el taller, otra vez para el sector quinto, otra vez por aquí y también hacer las cosas de casa, compro lo que haga falta y lo que haya que hacer en la casa. También salgo por ahí con un par de amigos y por la mañana salgo a almorzar. Esa es mi vida actual hasta el momento".
FUENTE: Entrevista de Iván Hurtado a Antonio López en elchecapital.com, 8 de marzo de 2025
Añadir nuevo comentario