Hidalgo Cerezo, Manuel

HIDALGO CEREZO, Manuel. (Beniel, 1930 - Elche, 19-I-2017).

A los diez años su familia se traslada a Elche. Trabaja desde niño en la industria del calzado, hasta que crea en los años sesenta su propia empresa. Aunque ha practicado distintos deportes, desde baloncesto hasta montañismo, pronto descubre que su pasión es el atletismo, especialmente el fondo. Forma parte de un amplio grupo de fondistas (Susín, Pepe Martínez, Hurtado, Manuel Jaén, Guilabert, Paco Torres, Belda, Tío Pere, Coves) que entrena diariamente y participa a partir de los años setenta en maratones y medias maratones. Sin ánimo de medallero, con la sóla ilusión de competir y hacer meta. Recorren toda la geografía nacional, desde Sevilla a Bilbao, de San Sebastián a Málaga, de Valencia a Madrid. Socio activo del Club de Atletismo Decatlón, en 1986 asume su presidencia, en unos momentos difíciles económicamente. Bajo su mandato, se organiza la I Milla urbana "Ciudad de Elche" que congrega a miles de ilicitanos y visitantes. Para dar prestigio y popularidad a la prueba, que se mantiene en el calendario ilicitano, trae a Elche a atletas tan relevantes como Abascal,  Menargues o Abel Antón. Por primera vez, pudieron verse las calles de la ciudad inundadas de corredores. Su afán y voluntad por llevar las carreras populares al corazón del pueblo hace posible que la Media Maratón se corra de principio a fin en circuito urbano, lo que supone el lanzamiento de la prueba que inventara su amigo Manolo Jaén. De nuevo todo Elche vive un domingo esencialmente deportivo, con cientos de corredores cubriendo los 21 km.097 mtros. y miles de ilicitanos por la calles alentando a los atletas, jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, minusválidos. Una fiesta. Durante su mandato denuncia pública y reiteradamente la falta de  instalaciones para el atletismo, que fructificaría en la construcción de modernas pistas. A final de 1988 cede la presidencia a Javier Conejos. Durante años mantiene su actividad deportiva, entrenando con regularidad y participando en diferentes pruebas nacionales. Hasta sus últimos días, fue habitual en las laderas del Vinalopó en grupo con sus viejos amigos. Manolo Hidalgo disfrutó con el atletismo, sirvió al atletismo y dejó estela de hombre bueno. Casado con Fina Quiles Antón, el matrimonio tuvo cuatro hijos (Maite, María José, Manuela y Francisco).