Datos biográficos
ESPINOSA BONMATÍ, José (Santa Pola, 2-XII-1926 - 5-II-2020)
JOSÉ ESPINOSA BONMATÍ “El gran músico de Santa Pola”
El 5 de febrero de 2020 fallecía, a la edad de 93 años, el gran músico y profesor, José Espinosa Bonmatí. Un “señor” de la música con letras mayúsculas. Desde sus inicios fue disciplinado, responsable y cuidadoso con su trabajo, al tiempo que sencillo, humilde y discreto. Un profesor afable, generoso y cercano, que no dudó en ser exigente cuando la música lo requería. Siempre será recordado por ser un gran músico, pero sobre todo, una buena persona. “En ocasiones veo partituras”, sin duda maestro. Como las avionetas que lanzaban reclamos en verano, has sembrado tu pueblo de particellas. Coros y bandas todavía cantan y tocan tus notas manuscritas. Durante 60 años has escrito pasodobles. conciertos y serenatas; has dejado tu música por todos los rincones de Santa Pola.
José Espinosa Bonmatí, “Pepe”, nació el 2 de diciembre de 1926 en el seno de una familia de músicos, que compaginaban el negocio del pan con el arte de la música. Su padre, José Espinosa Ruiz, “el tío Lorito” tocó en el bombardino en la Santa Cecilia y después en la Banda del Frente de Juventudes que dirigió el Maestro Sestellero, el cual Pepe conocía bien, así como a la familia de músicos Quislant, al director Tomás Aldeguer, o al propio José Alfosea, antes de establecerse en Alicante y, cómo no, al último gran compositor que ha dado Santa Pola, su hermano Antonio Espinosa. Empezó a estudiar música en la década de los 30. Recibió clases del maestro Sestellero y aprendió solfeo con Dª Josefina Quislant a la edad de 12 años. Tocó con su padre y sus hermanos en la Banda Santa Cecilia y aprendió el clarinete de mano de su director, D. Ángel Quislant Botella, quien, en 1942, le anima a continuar su formación en Alicante con los profesores Chicano y Moreno, llegando a examinarse en el Conservatorio de Murcia y finalmente, en el de Alicante, donde obtuvo su titulación. A los 18 años, en 1944, funda su primera formación, la Orquesta Espi, en la que también están sus hermanos Rafael y Francisco y durante dos años actúan por los alrededores de Elche y Santa Pola. Entre 1947, y durante un año, será profesor y ayudante solista en la Municipal de Alicante, época en la que se hospeda en casa del Maestro Alfosea, gran amigo de la familia Espinosa, banda en la que tuvo el honor de tocar junto al propio Alfosea e interpretar su gran pasodoble Perla Alicantina, bajo la dirección de D. Carlos Cosmén. Eran tiempos en los que él y sus hermanos se trasladaban a Alicante en bicicleta. También actuó con la histórica “Banda de la Cruz Roja de Alicante”, de la que Alfosea fue director. En 1948 continúa su formación en la capital de España, siendo alumno del Maestro Rafael Franco, fundador de la Banda sinfónica municipal de Madrid. Ese mismo año fue clarinete solista en la Orquesta del S.E.U. del Conservatorio de Madrid. En los años 50 tuvo el honor de tocar en la Orquesta Nacional de España bajo la dirección de Ataulfo Argenta y durante esa década actúa con diversas orquestas de Madrid (“Juan Sánchez”, “Arenas”, “Tito Moya”, “Pasapoga”, “Casablanca”) como clarinete, saxofón o violín. Compagina sus actuaciones en las salas de fiesta, con su formación de músico militar, la cual culmina en 1952 aprobando unas oposiciones a “clarinete primero” en la Banda de Infantería de Marina, (en la que había ingresado en 1950) y en la que también se encontraban sus hermanos Rafael y Francisco. Tras licenciarse como músico militar, marcha a Bagdad (1961) con una orquesta de Madrid. De ahí se integra en otra orquesta que actúa en Beirut y Teherán, junto a sus hermanos Rafael y Francisco. Es una Orquesta-Atracción que acompaña solistas y ballets. Pero a los dos años, la Orquesta se deshace y Francisco regresa a España. Antonio también ha regresado a Santa Pola después de un año en Madrid y sugiere por carta a Pepe (que estaba con Rafael en Bagdad) la formación de una orquesta con ellos cuatro, junto a los hermanos Campos de Guardamar y en aquel año de 1962, tan solo 10 días del regreso de Francisco, ambos, junto a Tono y Jesús viajan a Chipre en barco al encuentro de Pepe y Rafael. Es allí donde los seis músicos fundan la mítica Orquesta de baile y atracciones “Los 6 de España”. Y fue también cuando pidieron al Maestro Alfosea que les compusiera un pasodoble con el nombre de la Orquesta y sintonía de sus actuaciones, así como una Plegaria a la Virgen de Loreto en 1964, que evoca a sus “hijos ausentes” en referencia explícita a los hermanos Espinosa y que graban en cinta magnetofónica para ser enviada a España, primero escuchada por el propio Alfosea, pocos antes de morir, y un año más tarde, en 1965, reproducida en Santa Pola, gracias al padre de los hermanos Espinosa y la ayuda de Gaspar López, “Gasparín”, cuñado de los hermanos, quien la reprodujo con unos altavoces que transportó en bicicleta a cada una de las paradas de la procesión. Finalizada su gira por Oriente Medio (1962-1967) y de regreso a España, actúan nuevamente en Madrid y durante dos años más (1968-1969) en la provincia de Alicante, así como dos veranos en las Palmas de Gran Canaria, escenario de su última actuación. En su haber tienen el honor de haber acompañado a Raphael, Marujita Díaz, Carmen Sevilla y Antonio Machín. Tras dos años de actuaciones toman un merecido descanso hasta que en 1970 se disuelven, pasando a trabajar en el Hotel Espinosa. En 1973, aconsejado por su amigo Juan Rodríguez, se integra en la Banda Municipal de Elche como clarinete solista y profesor, lo que realiza hasta 1999. En 1975 actúa en la Presentación de la Coral Levantina, de la que fue fundador y director su hermano Antonio. Y en 1978 él y sus hermanos aceptan el encargo de D. Manuel Marhuenda de formar una Banda, la Unión Musical, en la que se integra como clarinetista y profesor, y que, en el día de su presentación, interpreta junto a la Coral, la Plegaria de Alfosea, cuyo arreglo para Banda ha escrito el propio Pepe. A partir de entonces, él y su hermano Rafael, serán junto a Antonio, los pilares de la Banda y la Coral. Actuarán -con y para- hasta que el “cuerpo aguante”, siendo destacable la infinita labor de Pepe, en instrumentar y arreglar las obras que le encarga Antonio, como hiciera con el Motete a la Virgen de Loreto, en su arreglo para Banda y Coro, y que durante 40 años se ha interpretado en la Serenata y en la procesión.
Su currículum no termina ahí. En los años 70 también actuó con la Orquesta Carpa y en la década de los 80 dirigió durante un año la citada Unión Musical; en 1998 se integra como músico y luego director de la Banda Skay de Crevillente, llegando a dirigirla en las fiestas de Elche junto al Coro Amics Cantors. También ha tocado en las Bandas de Rojales y Benijófar, llegando a ser director en esta última. Durante años ha formado parte de la Orquesta “Villa de Santa Pola” y también ha sido clarinete con la Coral de la IIIª Edad y la Coral Infantil Virgen de Loreto, formaciones dirigidas por su hermano Antonio. En 2018 dirigió conjuntamente a la Banda Mare Deu de Loreto y a la Coral Levantina en el “Concierto homenaje a Antonio”, en la Serenata de la Virgen y en la Procesión. Existen dos grabaciones de Pepe Espinosa, la primera de ellas dentro del disco de la Coral Levantina (2001) y la segunda en el disco “Antonio Espinosa–Antología 1975-2017” editado por la Asociación Caricia Musical en 2019, llegando a dirigir en éste último, las grabaciones de la Banda Mare Deu de Loreto y las de los solistas Moisés Solá y Laura Vallejos. Sus últimas actuaciones fueron con dicha Banda durante 2018 y 2019, a la edad de 92 años. Y su último deseo, es que esta formación interprete el pasodoble “Los Seis de España”, cuya instrumentación “para banda” fue lo último que escribió. Parece que la historia se repite, su mente viajó hasta el año 63, año en que Alfosea les escribe su pasodoble y que es también, una de sus últimas composiciones. Una obra emblemática, sin duda la preferida de Pepe. Con ella se durmió para siempre y con ella, probablemente se ha despertado, haciendo realidad su sueño de volver a ver a sus hermanos que lo esperaban al otro lado.
Agradecemos los datos aportados por Emiliano García Alcázar, Antonio López o los del propio Pepe Espinosa en el artículo “la Plegaria de Alfosea”. Queremos dedicar este artículo a todos los niños de Santa Pola, a los que la música os apasiona y que hoy la tenéis a vuestro alcance con sólo darle al “play”. Pero hubo un tiempo en que, para oírla, debían reunirse unos músicos, primero un cuarteto, después una orquesta, luego una Banda y finalmente una Coral. Aunque la figura de Pepe os queda muy lejos en el tiempo, también él fue niño, conoció a los maestros cuyas calles de sobra conocéis, Maestro Alfosea, Plaza Maestro Quislant o Parque Antonio Espinosa y enseñó música a niños como vosotros. Toda la música que oímos, debe primero escribirse y después tocarse. Y eso fue lo que Pepe hizo durante toda su vida, José Espinosa Bonmatí, el "gran músico” de Santa Pola.
En los años 60, actuó en Elche, con la Orquesta Los Seis de España, de la cual era componente y cofundador, junto a sus hermanos Rafael, Francisco y Antonio, así como los hermanos Campos de Guardamar. En 1973, se integró en la Banda Municipal de Elche como clarinete solista y profesor, hasta 1999. También actuó en Elche como director de la Banda Skay de Crevillente y el Coro Amics Cantors, así como con la Coral Levantina de Santa Pola, acompañando al gran tenor Pedro Lavirgen.
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