Bouvard Sánchez, María Dolores

María Dolores Bouvard nació en Cebreros, Ávila, en el seno de una familia numerosa: fueron seis hermanos. De padre suizo y madre española, se trasladó de muy niña a Elche donde el progenitor ocupó el puesto de director de Riegos de Levante (también fue directivo del Elche C.F). La biografía de sus primeros años es similar a la de su hermana María Luisa, incluida en las biografías de la Cátedra Pedro Ibarra de la UMH. Estudió en el colegio de La Asunción (“colegio Reconocido”, como se decía en la época) en la misma promoción que otros destacados personajes de la sociedad ilicitana como José Quiles Parreño, Lola Peiró o Margarita Fuster.

Estudió Enfermería en las Javerianas de Alicante y su primer trabajo en Elche fue en el ambulatorio 18 de Julio, en el edificio de sindicatos, la actual sede de UGT. Luego pasaría al de la Caja Nacional, en La Glorieta, en 1957. Cobraba entonces 1.000 pesetas, su primer sueldo consolidado: “Daba para lo justo…entonces los enfermeros no estaban muy bien pagados”. Eran los tiempos del “nacional-catolicismo”, cuando las enfermeras tenían que estar solteras ya que de lo contrario se veían obligadas a renunciar a su puesto de trabajo, una práctica que se relajó en las postrimerías del régimen franquista.

María Dolores se casó bastante tarde, para los usos de la época: fue en 1970, y lo hizo con Cayetano Sempere. Ella tenía 35 años y él 36. Sempere , un hombre muy activo en los movimientos católicos de base (HOAC), la reforzó en sus convicciones sociales. El noviazgo fue muy breve. Para entonces, María Dolores había viajado por Europa y había asumido el papel, muy constreñido entonces, de “mujer independiente”. También se había introducido en libros y literatura crítica, de la mano del psiquiatra Antonio Ruiz Rey. Con Cayetano Sempere tuvo dos mellizos y una niña. Y con Cayetano se introdujo en La Transición en el partido de Tierno Galván, el PSP, el mismo que desembocó luego en el PSOE. Enviudó pronto, en 1990. La figura de Cayetano, y su notable proyección en la ciudad a través de su trabajo en las corales y en los movimientos sociales cristianos, la marcó profundamente. De ahí que a mediados de los 90 comienza a gestar la creación de una sección de Amnistía Internacional en Elche que se concreta en 1997.

Luchadora incansable por la defensa de los derechos humanos, Bouvard consigue que Amnistía Internacional de Elche sea una de las secciones locales más activas del país y para ello hace una labor intensa de captación de socios y simpatizantes, con especial incidencia en los jóvenes.