Bonet Mancheño, María Elena

"Soy hija de Miguel Bonet Martínez y de María Mancheño Díaz. Mi madre ha sido ama de casa toda la vida como era normal en aquella época y mi padre fue militar de carrera. Estudió en la Academia General de Zaragoza y en la Academia de Segovia. Mi padre al ser militar tuvo muchos destinos a lo largo de su vida, y en cierta manera eso afectó a la mía de manera sustancial. Soy la mayor de tres hermanos y madre de una hija y un hijo.

Mi padre conoció a mi madre en Lérida, allí se casaron y más tarde me tuvieron a mí. A los dos años nos marchamos a vivir a Segovia, porque mi padre fue destinado allí como profesor de la Academia de Artillería. De allí nos trasladamos a Sidi Ifni (África), posteriormente a Ceuta y después a El Aaiún, donde vivimos casi cinco años y nos fuimos un año antes del abandono de España del Sahara español. El siguiente destino al que nos trasladamos fue a Santa Cruz de Tenerife, lugar dónde conocí al que sería mi marido. No obstante, después de Tenerife, a mi padre lo destinaron a Tremp (Lérida), allí fue donde me casé y después me vine a vivir a Elche para establecerme definitivamente “después de una vida de saltos y tumbos”. Con mi marido tuve dos hijos, un varón que se llama Juan Carlos, el cual estudió Ingeniería Industrial y ahora ejerce como profesor de secundaria y una mujer, que se llama Alejandra y que estudió Psicología; ambos lo hicieron en la Universidad Miguel Hernández de Elche.

Mi bisabuelo, José Bonet López que fue comandante militar de Puerto Padre y coronel de la Sexta, Séptima y Octava zonas de la Provincia de Matanzas. Participó en la Guerra de Cuba y estuvo allí hasta el desastre de la guerra con EE. UU en 1898. Alcanzó la graduación de general de brigada y regresó con su familia a España donde se estableció en Madrid hasta que murió de enfermedad a consecuencia de la guerra.

Mi abuelo, Miguel Bonet Tassé estudió la carrera de Derecho y era funcionario del Estado. Con motivo de la guerra civil española tuvo que abandonar la ciudad de Alicante que era donde vivía con mi abuela y sus dos hijos pequeños, uno de ellos, mi padre. En aquel tiempo, mi abuela Elena ejerció de maestra en la pequeña pedanía de Polop de la Marina, Chilches.

Mi abuelo materno también fue militar, estudió la carrera general en Zaragoza y en Toledo. Su padre, es decir, mi bisabuelo materno se llamaba José Atilano Díaz Navarro. Era periodista y militar. Escribía sobre artículos y noticias de la guerra de África. Además, de varias novelas como: “El salto del héroe”, “La caída del imperio”, “Piedras en el camino”, “La ciudad de la luz”, etc. Mi bisabuelo tenía un hermano, teniente de infantería que se llamaba Francisco Díaz Navarro, y fue íntimo amigo del Capitán Martín Cerezo que estuvo al mando de la última resistencia en Baler (Filipinas). Cuando a Martín Cerezo le llegó la noticia del traslado de Díaz Navarro de La Habana a Málaga, se dio cuenta de que la guerra había concluido y finalmente depuso las armas y se rindió.

Mi época de estudiante la recuerdo estudiando casi cada curso en un lugar diferente, ya que el trabajo de mi padre le hacía cambiar de lugar prácticamente cada año y como era normal, su familia le acompañábamos. Antes de cumplir los 18 años, ya me había casado. “Estudié el COU ya estando casada” en el Instituto Virgen de la Asunción y comencé a estudiar Ciencias de la Educación, pero lo dejé porque me quedé embarazada de mi hija y en aquel momento, decidí que mientras mis hijos fueran pequeños, me iba a dedicar a ellos. Era otra época y se podía hacer en cierta manera, hoy en día, tomar esa decisión es imposible porque “si una pareja no tiene dos sueldos, no va a poder mantener una casa y mucho menos hijos sin gran dificultad”.

El mejor profesor que tuve en mi época de estudiante fue, sin lugar a duda mi padre, ya que era capaz de hacer que sacara notables en los exámenes de septiembre, dándome clases de matemáticas tan solo en verano, cuando en junio las suspendía porque no me gustaban, no las entendía y por lo tanto no les dedicaba atención.

Cuando mis hijos se hicieron mayores decidí retomar los estudios. Primero decoración y casi a la vez, inglés en la Escuela Oficial de Idiomas. Participé de manera muy activa en el movimiento de las APAS, lo que se conoce actualmente como AMPAS, en el colegio Miguel Unamuno, colegio en el que estudiaron mis hijos, fui secretaria y presidenta en funciones. Tras la lucha por intentar que se hiciera un colegio nuevo, dado que el otro era muy antiguo, llegué al Partido Popular, me afilié y al poco tiempo fui nombrada vocal de la Comisión de Educación del Partido en Elche y luego de la provincia de Alicante. Mas tarde me llegó la oportunidad de ser concejal, cuestión que nunca me había planteado, pero que cuando se me ofreció, acepté sin dudarlo. “Tengo estudios de Ciencias Políticas, pero no los he acabado, ya que compatibilizar el trabajo, la casa, la política, los hijos y todo haciéndolo yo, sin ayuda de nadie, era harto complicado”. También conseguí el título de Gestión y Administración de Fincas, profesión que he llegado a ejercer durante algunos años. Gracias a las Redes Sociales, mi amigo y compañero Antonio Peral y yo fuimos los primeros que empezamos a mover el uso de las redes sociales en las Cortes Valencianas y a causa de esto, me saqué también el título de Community Managment.

Me aficioné a la lectura con los cuentos de Grimm y de Perrault, las aventuras de Tintín, Asterix y Obelix y las Aventuras de los Cinco de Enid Blyton. Me apasionaban los libros de Julio Verne como “Viaje al centro de la Tierra”, pero si hubo un libro que a me marcó fue el de la escritora rusa, nacionalizada estadounidense Ayn Rand, titulado “Los que vivimos”. Este libro aparte de tener su trama romántica es sobre todo una exposición veraz de lo que significa el comunismo. Ella provenía de la Rusia comunista y sabía bien lo que relataba. Esta lectura me hizo profundamente anticomunista ya desde muy joven, aunque mi inclinación política proviene de mi familia, siempre he tenido un pensamiento conservador y liberal. La novela de Ayn Rand me marcó porque expone como en el sistema comunista el individuo no pinta nada y en aras a un manido bien común, al final no es otro que el de los propios dirigentes del partido único y totalitario. Rand denuncia el comunismo como un régimen, donde se priva de libertad a la gente y se le conduce inexorablemente a la miseria, al hambre o al miedo.

También soy aficionada a la novela negra, por ejemplo, Patricia Highsmith y a la novela histórica, actualmente estoy leyendo la trilogía de Trajano de Santiago Posteguillo. En época de pandemia escribí mi primer libro, una edición no venal sobre la historia de mi familia con cerca de cuatrocientas páginas.

Leo la prensa todos los días, El Información y Alicante Plaza. Además, leo digitalmente la prensa de Almería porque mi madre vive allí, La Razón, El Mundo y ABC. Escucho la radio a primera hora de la mañana, ya que me levanto muy temprano, suelo oír Onda Cero, COPE o Es Radio. También “suelo ver la Sexta, aunque se nota el sesgo ideológico que tienen, pero no me importa porque creo que es mi obligación saber qué opinan los unos y los otros”. También veo Teleelx y otras televisiones locales.

Uno de los principales referentes de mi vida es mi abuelo materno, Manuel Mancheño Jiménez porque era un hombre extremadamente bondadoso y, además, una persona muy culta que contaba muchos cuentos y muchas historias. Así conseguía que me quedara embelesada con él, su recuerdo es entrañable y su figura, inolvidable. Si hablamos de figuras históricas que me hayan marcado, la principal es Jesús de Nazaret, me apasiona desde todos los puntos de vista, considero que era un auténtico revolucionario de aquel momento y un hombre que, incluso abstrayéndose de su faceta religiosa, me parece el más relevante de la Historia de la Humanidad. La otra figura sería la reina Isabel la Católica, ya que era una mujer valiente, luchadora y que se impuso en muchos momentos tanto a su propio marido como a sus gobernantes con criterio y autoridad, además, consiguió uno de los hitos más importantes de la Historia como fue el descubrimiento de América.

Pese a que la política me quita mucho tiempo, me gusta mucho el cine. Al teatro he de reconocer que voy poco, ya que en Elche y alrededores hay muy poca oferta, pero lo que más me gusta es pintar, tenía la pintura abandonada, pero la he vuelto a retomar y, cuando tengo algo de tiempo libre, suelo, sobre todo, leer y pintar".

Entrevista de José Antonio López Diego, octubre del 2022.