Datos biográficos
AGULLÓ BLASCO, Francisco (La Marina,1922-2008). Nacido en La Marina, Paco Agulló era hijo de agricultores y agricultor él mismo hasta que en 1951 la compañía CIEPSA realizó un sondeo petrolífero en la Sierra del Molar de La Marina y le contrató como peón junto a otros trabajadores locales. Tras el sondeo del Molar, Paco marchó con CIEPSA a nuevos sondeos en Huesca, Navarra y Álava, hasta que en 1957 fue contratado, ya como técnico sondista, por Forasol, compañía francesa de prospecciones petrolíferas, para sus equipos en el Sahara argelino. Tras Argelia, la compañía le destinó a Libia y, después de una década pasando quince días en casa y dos meses en los campamentos anexos a las torres de perforación en el interior del desierto del Sahara, en 1966 fue enviado a Sudáfrica, donde trabajó y vivió, junto con su familia, en diversos pueblos y ciudades hasta finales de 1969. De vuelta con su familia a Elche, Paco fue destinado durante los siguientes años -un mes fuera y un mes en casa- a sondeos en Madagascar, Libia y Nigeria ya como jefe de campo, es decir, responsable del equipo de perforación, con rango profesional equivalente a ingeniero. A partir de 1974, Paco viajó a Asia, donde Irán fue su destino principal durante cinco años, con un año entre medias, 1976, en el que volvió a África, esta vez a Gabón. Tras ello, Paco añadió Sudamérica a su experiencia profesional, al ser enviado a Colombia durante buena parte de 1979. Hacia 1980, sus destinos pasaron a ser europeos, con periodos de trabajo en sondeos de gas en Italia y en el norte de España, de nuevo en Huesca e, incluso, a las afueras de Madrid, en colaboración con la compañía española Sonpetrol. Ya próximo a la jubilación, su destino final fue Senegal, completando al jubilarse, en 1983, más de veinte años de trabajo en África. En resumen, treinta y dos años buscando petróleo y gas en once países de cuatro continentes. Miles de kilómetros viajados en tren, en barco, en helicóptero, en todoterreno y, sobre todo, en avión, comenzando en los 50 con los DC-3 heredados de la Segunda Guerra Mundial y acabando en los 80 con los enormes Boeing 747 de los vuelos transoceánicos. Una experiencia vital que le llevó del Molar al Pirineo y, de allí, a las arenas del Sahara, la selva del Golfo de Guinea, las montañas de Irán, la isla de Madagascar, las llanuras sudafricanas o los grandes ríos colombianos, todo ello con escala en ciudades como París, Argel, Trípoli, Johannesburgo, Teherán, Bogotá o Dakar, compartiendo esa vida con compañeros de medio mundo -franceses, estadounidenses, alemanes, sudafricanos, italianos, españoles…- que le hicieron bilingüe en francés, además de defenderse en inglés y chapurrear italiano y árabe, todo ello en entornos a veces tan delicados como Argelia durante su guerra de independencia, Nigeria tras la guerra civil de Biafra o el Irán de la revolución islámica. Tras esa vida por medio mundo y hasta su fallecimiento en 2008, Paco Agulló volvió a vivir en La Marina, donde aplicó sus dotes de organización, herencia de muchos años dirigiendo equipos humanos, en la puesta en marcha del Club de Petanca de La Marina, del cual fue primer presidente y cuyas pistas se encuentran a espaldas de las antiguas escuelas de la pedanía.
Nuestro agradecimiento a sus hijos Charo, María Cecilia, Paco y Jaime.
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