El 30 de marzo de 1891, a la vista del lamentable estado de conservación del convento de la Encarnación (situado en la Corredera y ocupando entonces la manzana que hoy es la Glorieta), y por constituir un peligro inminente para el vecindario y ser imposible su reparación, con los informes del maestro constructor Pere Fluxà Aznar y de la Comisión de Policía Urbana y Obras, el Ayuntamiento finalmente acordó proceder a la demolición de todo aquel convento y vender los materiales que fueran retirados. Sin embargo, se decidió utilizar los bloques del convento en las obras que se estaban haciendo para la creación del Passeig de L' estació (cuyas obras estaban abandonadas por falta de recursos). En mes y medio, el 16 de mayo de 1891, se terminó de derribar completamente el convento de la Encarnación de Elche construido en el Siglo XVI. La demolición del convento originó un gran espacio, una parcela que dio lugar a la formación de la Glorieta, el primer jardín público de la ciudad situado en el mismo centro geográfico del casco urbano y cuyo primer nombre fue plaza del Dr. Manuel Campello.
Fecha Publicación:
Lunes, 4 Mayo, 2020
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