Ésta es otra tradición ilicitana que aunque comparta nombre con esas barracas que a partir de los años 40 utilizaran los ilicitanos como forma de veraneo en Santa Pola, son anteriores y distintas en algunos aspectos.
Estaban situadas en la zona de playa comprendida entre lo que actualmente es el Restaurante Batiste hasta el Club Náutico. Participaban del mismo ritual en cuanto a la plantà, la barraqueta era propiedad del usuario que disponía de su llave para acceder a ella, y se alquilaba el espacio que ésta debía ocupar al ayuntamiento santapolero. Constaban de un solo habitáculo y su función era la de proveer de un lugar donde cambiarse de ropa a la hora del baño a la vez que guardar los utensilios de playa como hamacas y sombrillas, pero no el residir y pernoctar en ellas casi de forma comunal como ocurrió posteriormente.
En la foto, los hermanos Ángel y Josefina Pérez Antón, nacidos en 1930 y 1928 respectivamente, que sirven para realizar una aproximación cronológica del año en que se hizo la foto, principios de la década de los 30.