Antonio "Toni" Bernad Gonzálvez, nacido en Elche en 1917, fue un pintor, dibujante, caricaturista y miembro destacado del surrealismo español. A los seis años, junto a su familia, marcha a vivir a Albacete, donde su padre abre una alpargatería. Desde muy joven tenemos constancia de sus inquietudes artísticas, al publicar caricaturas en la prensa albaceteña. Su afición por la caricatura se reafirma a los 16 años cuando asiste a una conferencia del dibujante catalán Luis Bagaria en el Ateneo de la capital manchega. Al abandonar las clases para trabajar en el negocio paterno contaba ya con una gran producción de dibujos y caricaturas de personajes. Pronto comenzó a publicar en el Diario de Albacete viñetas satíricas, destacando por entonces un dibujo que realizó para el círculo de Izquierda Republicana, elogiado por el propio Manuel Azaña y su cuñado Rivas Cherif al visitar la ciudad. En 1936 un cartel suyo para la feria de Albacete hubiera podido obtener el primer premio de no haberse producido el golpe de estado del 18 de julio. Con la guerra se interrumpe su etapa de dibujante, ya que con 19 años se enrola en el Batallón 25 julio que es destinado al frente de Madrid. Más tarde el batallón, junto a otros, se constituyó en la III Brigada Mixta de carabineros, publicando en la revista III Brigada. En Madrid frecuentó el Palacio de Liria, donde tenía su sede el taller de propaganda del Comité de Intelectuales Antifascistas. Allí conoce, entre otros, al dibujante Bardasano y al escritor y poeta José Bergamín. Como combatiente de esa brigada participa en la defensa de Madrid y en los frentes de Andalucía, Aragón y Cataluña.
Al acabar la guerra pasa al exilio en Francia, colaborando con otros intelectuales del PCE en el campo de concentración de Saint Cyprien, editando la revista Trabajadores de la cultura. Poco antes de la entrada de los alemanes en Francia, y tras pasar también por el campo de Gurs, consigue marchar a la República Dominicana, logrando trabajo en el diario "La Nación". Allí coincide con artistas como Bretón, Eugenio Granell o Vela Zanetti, tomando contacto con el surrealismo y entablando con ellos una duradera amistad. Su trabajo en la isla le genera gran celebridad. En Santo Domingo conoce a Esperanza Nouel, la que será su esposa y que le acompaña durante el resto del exilio y a su regreso a España. Su prestigio aumentó cuando la revista Inter-American, publicada en Washington D.C. reproduce en enero de 1943 una caricatura suya titulada "El gaucho solitario".
Más tarde se establece en Puerto Rico y después en México donde colabora como dibujante en la editorial UTHEA y en la revista El Torito. Frecuenta las tertulias de los exiliados republicanos españoles en el café Papagayo, donde conoce al cartelista Josep Renau, al pintor Enrique Climent y al caricaturista Guasp. Aunque goza de buena situación económica y reconocimiento profesional, decide regresar a España en 1953. Entonces encuentra dificultades para ejercer su profesión y debe trabajar como agente comercial para mantener a su famila. No obstante, no abandona su faceta artística y esporádicamente continúa dando rienda suelta a su inmensa creatividad. Poco dado a la vida social, introvertido, pasó ciertamente desapercibido durante gran parte de su vida. A pesar de ello concurre a numerosas muestras colectivas e indiviudales en Valencia, Madrid, Albacete y Elche. Su trayectoria personal y artística lo acreditan como uno de los grandes surrealistas del exilio republicano.
Fuentes:
-Agramunt, Francisco: Arte en las alamabradas. Artistas españoles en los campos de concentración, exterminio y gulags. Publicaciones de la Universidad de Valencia, 2016.
-Girona,A. ; Mancebo,M.F. : El Exilio valenciano en América. Obra y memoria. Instituto de cultura Juan Gil-Albert. Universitat de Valencia. Valencia, 1995.
-https://www.uv.es/cultura/c/docs/expbernardcast08.htm